Uno de los elementos indispensables para preparar y cebar un mate es la bombilla. Para asegurarnos de tenerla siempre en óptimas condiciones, tenemos que tener muy presente la higiene de esta. En esta nota te vamos a enseñar a limpiarla de forma correcta.
Uno de los utensilios claves para tomar mate es la bombilla, a este elemento hay que prestarle suma atención para prolongarle la vida útil y también para cuidar nuestra salud. No nos olvidemos que a través de este canuto metálico ( o de madera) pasa el agua, la yerba y azúcar, restos que debemos eliminar para evitar el sarro e impurezas que pueden ser dañinas.
A lo largo de las rondas de mates o durante una cebada personal, la bombilla va acumulando yerba entre las paredes internas y el filtro, formándose un costra que no vemos o notamos, pero que ahí se forma, y a la larga provoca que los orificios del filtro se tapen.
Una bombilla que presenta la zona interna sucia, el acumulamiento impide una correcta absorción del agua y se dificulta el consumo. Lo ideal es realizar una limpieza correcta a este elemento, en simples pasos, pero de manera frecuente. A continuación te enseñamos como hacerlo.
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Pasos a seguir para limpiar la bombilla:
1- Para realizar una limpieza correcta a la bombilla puedes usar de forma rápida un cepillo que te permita terminar con la suciedad incrustada, pero de forma superficial. Seguidamente aclaras con agua la bombilla. Puede ser un remedio rápido, pero no precisamente el más aconsejable.
2- Para comenzar tendrás que tener a mano una cacerola mediana como para introducir tu bombilla dentro. Llénala de agua de forma que al introducir tu bombilla de mate, esta quede completamente cubierta con el agua.
3-Colocar la cacerola a fuego lento y déjala hervir. Añade un puñado de sal al agua y tápala mejor, para que conserve el calor y la temperatura mientras hierve de forma lenta y gradual. También puedes realizar la limpieza agregando bicarbonato al agua y algunas gotas de jugo de limón. Realiza el hervido del agua al menos por 10 minutos.
4- Pasado este tiempo, sacas la bombilla con cuidado y la enjuagas con otro chorro de agua caliente. La secas y listo. Ya tienes la bombilla higienizada para la próxima mateada.
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