El Gobierno nacional dicta conciliación obligatoria en el paro de aceiteros

Tras seis días de huelga en las terminales agroindustriales, el Gobierno establece una conciliación obligatoria por 15 días y convoca a una audiencia para resolver el conflicto.

El Gobierno nacional ha dictado la conciliación obligatoria para poner fin al paro de aceiteros que afecta las terminales agroindustriales en los puertos del Gran Rosario. La medida, emitida este lunes, busca resolver el conflicto que lleva seis días y afecta gravemente la operación de estas instalaciones clave para la industria.

La conciliación obligatoria estará en vigor durante 15 días e incluye una audiencia programada para este miércoles a las 11:00, donde las partes involucradas —el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) y la Federación de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera (FTCIODyARA)— deberán presentarse para tratar de llegar a un acuerdo.

El paro, que comenzó el martes pasado, se originó a raíz de discrepancias en las negociaciones paritarias. Las empresas, agrupadas en la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), ofrecieron un aumento salarial del 12%, mientras que los gremios exigían un 26%.

El conflicto ha generado importantes perdidas económicas, estimadas en 50.000 dólares por día, debido a la interrupción en la operación de los puertos y la paralización de transportistas de granos. CIARA explicó que la solicitud de conciliación obligatoria fue motivada por la imposibilidad de recuperar el diálogo con los líderes sindicales y la decisión de los sindicatos de impedir el ingreso de trabajadores a las plantas.

En respuesta, la CIARA destacó que ya se había ofrecido un aumento salarial anual del 107%, con un salario mínimo superior a los 2 millones de pesos y un salario promedio de más de 3 millones de pesos. La entidad subrayó que es momento de alcanzar un acuerdo sin cuestionar políticas públicas que exceden el marco de la paritaria.

La resolución del conflicto es crucial para restablecer la normalidad en las operaciones de las terminales y minimizar los daños económicos causados por la huelga.

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