Desde hace unos meses, las torrenciales lluvias que vienen afectando a la costa norte de Perú tienen una explicación, todo apunta al fenómeno de «el Niño». Los preliminares informes se refieren a un evento climático con desastrosas consecuencias para una región del país.
En esa línea, el Ministerio del Ambiente ha indicado cuál podría ser el impacto del Fenómeno «El Niño Costero» en el Perú. En esta nota te contamos los detalles que debes conocer sobre lo que ha dicho la entidad pública, entre otros datos a tener en cuenta.
El calentamiento de las aguas del Pacífico frente a las costas de Perú, es una evidencia de lo que se conoce como «El Niño costero» o «Niño Modoki», a quien se le atribuye el reciente fenómeno nombrado como el ciclón Yaku. El Fenómeno El Niño Costero es un evento climatológico que consiste en el calentamiento anómalo de las aguas del Océano Pacífico ecuatorial en las proximidades de las costas sudamericanas, lo que implica que afecta el clima de países como Perú, Ecuador y en ocasiones a Chile.
Este centro de baja presión se estuvo moviendo sobre las aguas del Pacifico, frente a las costas norte de Perú, y ha generado una serie de lluvias intensas que han afectado a miles de familias norteñas. Son miles de hogares cuyas estructuras han colapsado como producto de las precipitaciones y cientos de localidades que se encuentran inundadas por el desborde de los ríos.
El evento está muy asociado al «Niño costero», aunque en este caso, no afecta al clima a nivel mundial, si no, a una región de Perú y Ecuador. Es un fenómeno con cierta diferencia al tradicional «El Niño», que podría aparecer desde la segunda mitad del 2023 en el Pacífico central ecuatorial, en este caso, si influirá en el clima de Argentina.
En los recientes informes desde los centros climáticos mundiales en el primer trimestre del 2023 informaron que existe un 65% de probabilidad que después de 2 eventos consecutivo de «La Niña», retome el fenómeno ENSO “Niño”.
Con un debilitamiento lento y paulatino de «La Niña» durante los próximos meses, se espera que las condiciones apunten a una neutralidad de cara al inicio del otoño. Tras dos años con lluvias por debajo de lo normal, la tendencia de una recuperación paulatina del caudal de humedad y de precipitaciones es positiva, aunque los expertos aseguran que ese proceso se dará de manera lenta y gradual en los próximos 8 meses
Esto es lo que ha sucedido en estos 3 años, con la presencia de La Niña (anomalías frías, no tan intensas pero si prolongadas, en el Pacífico ecuatorial) con una combinación de fase cálida del Atlántico Norte Tropical. Esas condiciones combinadas derivaron a la profunda estabilidad atmosférica durante prolongados periodos y sequía en el Litoral y parte del centro de Argentina.
El Niño costero da señales en Perú y Ecuador
Este tipo de calentamiento súbito en la región próxima a la costa se lo conoce como El Niño costero, afectando localmente a Perú, Ecuador, y eventualmente Chile, pero sin consecuencias a nivel mundial a diferencia de El Niño.
Otra diferencia de El Niño costero respecto a El Niño es que es un evento más repentino y de menor duración. Los tres eventos más intensos del El Niño costero en los últimos 150 años sucedieron en 1891, 1925 y, más recientemente, 2017.
La entidad explicó que este cambio de alerta se debe a la evolución reciente de las condiciones océano-atmosféricas en el extremo del Pacífico ecuatorial oriental, que incluye la zona norte y centro del mar peruano, y el pronóstico de ondas kelvin cálidas que arribarían entre marzo y mayo.
«El Niño» influirá en el clima de Argentina
Las chances de una fase positiva de «El Niño» se comenzó a divulgar a través de un pronóstico “objetivo”, el que se estructura con el promedio ponderado de las proyecciones elaboradas por los principales centros climáticos mundiales, con previsiones anticipadas realizadas por los climatólogos del CPC/IRI, lo que arroja importantes novedades sobre el clima que se viene.
Tras más de un mes de seguimiento con los distintos modelos climáticos, los resultados muestran que existe un 60% de probabilidad de ocurrencia de una fase ENSO “Niño” en el trimestre comprendido entre los meses de julio a agosto de 2023. Y que la misma asciende a 64% para el período de julio a septiembre del año que viene, tal cual lo muestra el grafico de la parte inferior.
Cuadro: Tendencia positiva hacia un posible evento «El Niño»
Con las últimas observaciones al desarrollo climático previsto para los próximos meses, los modelos climáticos son más optimistas con el advenimiento de una fase “Niño”, luego de tres “Niñas” consecutivas, respecto de la opinión subjetiva de los climatólogos del CPC/IRI.
De ser así, varias provincias Argentinas se verán beneficiadas por un periodo mucho más húmedo y con precipitaciones por encima de lo normal, y temperaturas oscilatorias, en una temporada otoño- invierno más húmeda de lo normal.
Lluvias abundantes en la siembra gruesa
Los últimos informes y el anuncio de un posible evento Niño, generaron grandes expectativas en el sector agropecuario de Argentina, Uruguay y el sur de Brasil, principales regiones que pueden esperar un escenario de lluvias generosas, con características de abundantes para el período de siembras de la campaña gruesa 2023/24, luego de varios años de sequía y lluvias relativamente escasas.
Un factor que si causa preocupación es que con la llegada del “Niño” suelen presentarse inundaciones que, en algunas ocasiones, resultan catastróficas en algunas provincias de la región central y zona Núcleo, como por ejemplo la franja este de Buenos Aires, Sur de Santa Fe y Entre Ríos.