Consumir grandes cantidades de sal cuando hace calor no es recomendable. Durante los días de intenso calor, nuestra alimentación juega un papel fundamental para mantenernos hidratados y energizados. Aquí te presentamos las pautas.
Durante el verano, cuando la temperatura se va para arriba, la idea de combatir el calor con comidas saladas es interesante, pero no es la estrategia más efectiva. La sal, en realidad, puede aumentar la sensación de sed y deshidratación, lo cual es contraproducente en días calurosos.
¿Por qué las comidas saladas no son la mejor opción para combatir el calor?
- Aumento de la sed: Un exceso de sal en la dieta hace que el cuerpo retenga más agua, lo que puede generar una sensación de hinchazón y mayor sed.
- Deshidratación: Aunque parezca contradictorio, una dieta alta en sodio puede contribuir a la deshidratación, ya que el cuerpo necesita más agua para eliminar el exceso de sal.
- Incremento de la temperatura corporal: Algunos estudios sugieren que una ingesta elevada de sodio podría aumentar ligeramente la temperatura corporal interna.
Entonces, ¿qué comidas son más adecuadas para combatir el calor?
Lo ideal es optar por alimentos frescos, ligeros y ricos en agua, que ayuden a hidratar el organismo y a regular la temperatura corporal. Aquí te dejo algunas sugerencias:
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- Frutas y verduras: Son una excelente fuente de agua y electrolitos, además de vitaminas y minerales. Opta por aquellas con alto contenido de agua, como sandía, melón, pepino, tomate y lechuga.
- Sopas frías: Gazpacho, salmorejo o vichyssoise son opciones refrescantes y nutritivas.
- Ensaladas: Combina diferentes verduras, frutas y proteínas magras para crear ensaladas ligeras y saludables.
- Bebidas: Agua, infusiones frías de hierbas, zumos naturales sin azúcar y batidos de frutas son ideales para hidratarse.
Consejos adicionales:
- Evita alimentos procesados y ultraprocesados: Suelen ser altos en sodio y bajos en nutrientes.
- Cocina a la plancha o al vapor: Estas técnicas de cocción ayudan a conservar los nutrientes y el agua de los alimentos.
- Come porciones moderadas: Evita comidas copiosas y pesadas, que pueden dificultar la digestión y aumentar la sensación de calor.
- Hidrátate constantemente: Bebe agua a lo largo del día, incluso si no tienes sed.
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Bebidas:
- Agua: La bebida más importante para mantenernos hidratados.
- Infusiones frías: El té de menta, hierbabuena o manzanilla son opciones refrescantes y saludables.
- Zumo de frutas naturales: Evita los zumos envasados y opta por los naturales, sin azúcar añadido.
- Batidos: Los batidos de frutas y yogur son una opción deliciosa y nutritiva.
Consejos Adicionales:
- Cocina a la plancha o al vapor: Estos métodos de cocción ayudan a conservar los nutrientes y el agua de los alimentos.
- Evita comidas pesadas y grasas: Opta por alimentos ligeros y fáciles de digerir.
- Come porciones moderadas: Evita comer en exceso para no sentirte pesado.
- Hidrátate constantemente: Bebe agua a lo largo del día, incluso si no tienes sed.
Otra nota interesante: Logra una optima hidratación del cuerpo con estas frutas
En conclusión a esta nota si buscas combatir el calor, es mejor centrarte en una dieta rica en frutas, verduras y líquidos. Las comidas saladas pueden ser parte de una alimentación equilibrada, pero no son la mejor opción para los días calurosos.
