La actividad industrial aumentó un 2,8% interanual, aunque se mantuvo estable respecto de junio. Persisten las diferencias sectoriales y la presión de las importaciones.
La actividad industrial registró en julio un crecimiento del 2,8% interanual, según el informe mensual de la Unión Industrial Argentina (UIA). Sin embargo, el dato mensual muestra estabilidad frente a junio, reflejando que la recuperación sigue siendo heterogénea y frágil. El sector enfrenta tasas de interés más altas, que encarecen el crédito y el capital de trabajo, junto con mayor competencia de productos importados.
Algunos rubros mostraron subas mensuales, como los despachos de cemento (+2,4%), aunque todavía están 22% por debajo de 2023, y el consumo eléctrico de grandes usuarios industriales (+1,6%). También la liquidación de divisas agroindustriales creció 0,6%, marcando un récord previo al fin de la reducción temporal de retenciones.
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En contraste, el sector automotor sufrió una caída del 9,8% mensual por menor demanda externa y paradas de planta, mientras que el patentamiento de maquinaria industrial bajó un 4,8%. Las exportaciones hacia Brasil también retrocedieron por una menor colocación de vehículos. Solo tres sectores —molienda, refinación de petróleo y producción de motos— se recuperaron frente al acumulado de 2023, y apenas dos lo hicieron en comparación con 2022.
La UIA advirtió que la apertura comercial impacta en la industria: en el primer semestre, las importaciones de bienes de consumo subieron 32% interanual, mientras que la producción industrial cayó 10%. También aumentaron un 42% las compras al exterior vía courier. Las exportaciones industriales, aunque crecieron 12% en junio frente al año anterior, muestran signos de desaceleración en los últimos meses.