Las imágenes logradas desde el espacio muestra la extensión de las llamas en la región, dejando un escenario dantesco y apocalíptico, como sacado de una película de cine catástrofe.
El fuego, indomable y voraz, sigue consumiendo todo a su paso. Las ruinas humeantes y los escombros carbonizados son un macabro testimonio de la destrucción. Desde las alturas, el paisaje es desolador: las llamas, como bestias salvajes, devoran implacables los barrios y las mansiones, dibujando en el horizonte una silueta lamentable.
Las imágenes aéreas logradas desde el espacio muestran un panorama desolador: las llamas, delimitadas por las montañas, arrasan con todo lo que encuentran, convirtiendo barrios y mansiones en escombros.
La pesadilla continúa en California. Incendios forestales de proporciones catastróficas han arrasado más de 11.000 hectáreas y 1.500 estructuras, obligando a miles de personas a abandonar sus hogares. Las llamas, que no dan tregua desde el martes, han dejado escenas desoladoras en las que se ha perdido todo.
La carretera de Malibú se ha convertido en un infierno. El incendio, originado en Pacific Palisades, ha causado estragos, obligando a evacuar a 100.000 personas. Las llamas, que alcanzan varios metros de altura, avanzan sin control, mientras los bomberos luchan por contener el fuego.
Desde las alturas, el panorama es desolador. El satélite revela un mapa de fuego que serpentea entre las montañas, devorando viviendas y arrasando comunidades enteras. Tras el fulgor anaranjado, una lluvia de cenizas cubre como un manto fúnebre las tierras consumidas.
Un nuevo golpe para Malibú: la mansión de Paris Hilton, ubicada en la exclusiva zona costera, ha sido completamente destruida por los incendios. Las llamas han arrasado con la vivienda de lujo, dejando solo la estructura de la entrada en pie. La tragedia se suma a las pérdidas sufridas por numerosos vecinos, quienes deberán enfrentar la ardua tarea de reconstruir sus hogares y sus vidas.
