La región sudoeste bonaerense, que lucha por superar las secuelas de las inundaciones, enfrenta la amenaza de nuevas precipitaciones, luego de una breve pausa.
Hace exactamente dos semanas, el 7 de marzo, Bahía Blanca experimentó un evento de lluvias significativas, mediante el paso de tormenta de magnitud sin precedentes. En un lapso de 12 horas, la ciudad y sus alrededores recibieron 300 mm de lluvia, lo que resultó en un caos generalizado y daños significativos.
La región sudoeste de la provincia de Buenos Aires, que sufrió inundaciones devastadoras hace una semana, se enfrenta nuevamente a la amenaza de lluvias. Tras un breve respiro, el pronóstico anuncia nuevas precipitaciones para este viernes, lo que podría sumar buena cantidad de milímetros en las zonas ya afectadas, por lo que el SMN mantiene vigente una alerta meteorológica nivel amarilla para la región.
Ahora, los pronósticos a corto plazo indican nuevas lluvias para la región sudoeste de Buenos Aires, la preocupación se intensifica. Los expertos advierten que incluso precipitaciones moderadas podrían tener un impacto significativo en los suelos ya saturados, aumentando el riesgo de nuevas inundaciones.
Por el momentos los modelos climáticos apuntan a lluvias de variada intensidad para el vienes 21 y en parte del fin de semana, Se prevén valores de precipitación acumulada entre 20 y 50 mm, pudiendo ser superados en forma puntual. La situación responde al avance de un frente frío al sur del área pampeana, con viento del sector sudeste y la gestación de una ciclogénesis o centro de baja presión (B) hacia principios de la semana entrante.
