Tras un respiro en cuantos las precipitaciones en la zona sudoeste de la provincia de Buenos Aires, el pronóstico ya está anticipando nuevas lluvias en la región afectada por las inundaciones de hace una semana.
El 7 de marzo, una tormenta de proporciones históricas azotó a Bahía Blanca, ciudad de la provincia de Buenos Aires. En solo 12 horas, cayeron 300 mm de lluvia, provocando un caos generalizado y daños severos en la ciudad y sus alrededores. Hoy viernes se cumple exactamente una semana del evento climatico en la región.
Tras un breve respiro que permitió un leve alivio en la región sudoeste de la provincia de Buenos Aires, azotada por inundaciones devastadoras hace apenas una semana, todo parece apuntar a nuevos episodios de lluvias para la regiones inundadas. El pronóstico anticipa la llegada de nuevas precipitaciones, que podrían sumar varios milímetros más la situación de las zonas ya afectadas.
Las intensas lluvias de la semana pasada provocaron el desborde de ríos y arroyos, inundando campos, caminos y viviendas, y obligando a la evacuación de cientos de personas. A pesar de los esfuerzos de los equipos de emergencia y los voluntarios, muchas áreas permanecen bajo el agua, y las comunidades luchan por recuperarse.
Ahora, con la amenaza de nuevas lluvias, la preocupación se intensifica. Los expertos advierten que incluso precipitaciones moderadas podrían tener un impacto significativo en los suelos ya saturados, aumentando el riesgo de nuevas inundaciones y dificultando las tareas de recuperación.
Por el momentos los modelos climáticos apuntan a lluvias de variada intensidad para el lunes 17 de marzo, con acumulados que pueden superar los 10 y 15 milímetros. La situación responde al avance de un frente frío al sur del área pampeana, con viento del sector sudeste.
Las autoridades locales han activado protocolos de emergencia y se encuentran en alerta máxima, monitoreando de cerca la evolución de la situación y coordinando acciones preventivas. Se recomienda a los residentes de las zonas afectadas mantenerse informados a través de los canales oficiales y tomar las precauciones necesarias para proteger sus vidas y propiedades.
