Los especialistas señalan que la detección precoz de la ovoposición y la eclosión, combinada con la implementación de estrategias de manejo integrado, constituye un pilar fundamental para prevenir daños significativos en forrajes, pastizales y cultivos.
La Tucura sapo (Bufonacris claraziana), una especie de langosta endémica y áptera (sin alas) de la Patagonia, está experimentando recientes y preocupantes estallidos poblacionales que podrían impactar significativamente en pasturas, cultivos y zonas rurales del sur argentino (Río Negro, Chubut y Santa Cruz).
A pesar de ser inofensiva para las personas y cumplir un rol ecológico, esta tucura se convierte en plaga cuando su densidad supera los 10 a 15 individuos por metro cuadrado.
«Aunque esta especie cumple un rol ecológico importante, cuando sus poblaciones se disparan puede provocar pérdidas económicas, especialmente entre pequeños productores y comunidades rurales», explicó Valeria Fernández Arhex, investigadora del Conicet en el INTA Bariloche.
La investigadora Fernández Arhex advirtió que, en las invasiones, las densidades pueden superar los 150 individuos por metro cuadrado, causando daños severos.
Características de la plaga y su ciclo de vida
La Tucura sapo, de color oscuro y hasta cinco centímetros de largo en estado adulto, es altamente polífaga, consumiendo desde duros pastos de estepa hasta pasturas blandas, hierbas de mallines y cultivos hortícolas, y se desplaza caminando o saltando en busca de alimento.
Su desarrollo comienza bajo tierra, donde los huevos incuban, dando lugar al nacimiento de las ninfas entre fines del invierno y comienzos de la primavera. La incertidumbre sobre el tiempo de eclosión —los huevos pueden permanecer en el suelo varias temporadas— subraya la importancia de la vigilancia.

Estrategia de manejo y control integrado
El enfoque para enfrentar esta amenaza no es la eliminación total, sino la implementación de un manejo integrado que reduzca el daño y el riesgo de brotes masivos.
1. Monitoreo temprano: La clave preventiva
Especialistas de diversas instituciones coinciden en que el monitoreo temprano es vital. Identificar los sitios de oviposición en verano y los primeros nacimientos en primavera permite una intervención oportuna.
- Guía de Recomendaciones: Senasa, INTA, Conicet y el gobierno de Chubut elaboraron la “Guía de recomendaciones para el monitoreo y control de Tucura sapo”, cuyo eje es la vigilancia permanente para emitir alertas y realizar un control precoz.
- Pilares: Fernández Arhex enfatizó que el fortalecimiento del monitoreo, la articulación interinstitucional y la participación de productores son cruciales para sistemas productivos más resilientes.
2. Opciones de control
- Cebos Químicos: Existen cebos tucuricidas a base de salvado de trigo (atrayente) con insecticida, que se aplican en distintas fases del ciclo.
- Aplicación Eficaz: El uso de productos químicos debe realizarse solo con aquellos aprobados por Senasa, respetando los tiempos de carencia y aplicando buenas prácticas agrícolas. Es más efectivo durante los primeros estadios ninfales, cuando los insectos son más vulnerables.
- Innovación en Captura: En Cushamen (Chubut), se está desarrollando una aspiradora de insectos, un dispositivo que permitirá la captura física de las tucuras en viviendas y cerca de cuerpos de agua, gracias a la articulación entre el IFAB (INTA-Conicet), INTA Esquel, Senasa y la Cooperativa Cosertec.
Con información de: https://www.argentina.gob.ar/




