¿Por qué los árboles siguen con su follaje verde aún en otoño? ¿Cómo influye el clima húmedo y cálido fuera de época?

Otoño verde: La explicación está basada en la fisiología de los árboles y las condiciones climáticas actuales en Córdoba y gran parte del centro y norte del país.

Normalmente, en las plantas de hoja caduca (aquellas que pierden sus hojas en otoño), el cambio de color y la posterior caída del follaje son desencadenados principalmente por dos factores.

En primer lugar, el factor principal es la duración de la hora de luz de un día. A medida que los días se acortan en otoño, los árboles detectan esta disminución en las horas de luz. Esta señal les indica que se preparen para el invierno (o la estación más fría y seca)

Después, el descenso de las temperaturas es una señal secundaria pero importante que acelera el proceso. El frío contribuye a la degradación de la clorofila (el pigmento verde) y a la formación de una capa de células (capa de abscisión) en la base del pecíolo de la hoja, que finalmente provoca su caída.

    Pero, todo este proceso que sería normal no está ocurriendo, esto se debe a la Influencia del clima húmedo y cálido fuera de época (como el que podría estar experimentando Córdoba y otras regiones del país en mayo.

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    Cuando el otoño se presenta con temperaturas más cálidas de lo habitual y una humedad relativamente alta, como podría ser el caso actual en Córdoba, este escenario interfiere con las señales secundarias que los árboles utilizan para entrar en dormancia:

    1. Retraso en la Degradación de la Clorofila: Las temperaturas cálidas pueden hacer que la clorofila, responsable del color verde, persista por más tiempo en las hojas. La producción de clorofila disminuye con los días más cortos, pero su degradación (que revela los pigmentos amarillos y naranjas que ya estaban en la hoja) se ve ralentizada por el calor.
    2. Menor Estrés Hídrico: Un ambiente húmedo y temperaturas cálidas (pero no extremas) significan que los árboles no experimentan tanto estrés por falta de agua. En un otoño seco y frío, la pérdida de hojas ayuda al árbol a conservar agua. Si las condiciones son húmedas y cálidas, esta «urgencia» por deshacerse de las hojas disminuye.
    3. «Confusión» Fisiológica: Aunque el fotoperiodo (días más cortos) sigue siendo la señal dominante e inalterable, las condiciones climáticas atípicas pueden «confundir» al árbol. Las temperaturas suaves y la humedad pueden simular condiciones de crecimiento más favorables, haciendo que el árbol posponga la activación completa de los procesos de senescencia (envejecimiento y caída) de las hojas.
    4. Formación de la Capa de Abscisión Retrasada: Las temperaturas más frías suelen acelerar la formación de la capa de células que corta el suministro de agua y nutrientes a la hoja, facilitando su caída. Si hace más calor, este proceso puede demorarse.

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    En resumen:

    Aunque los días se están acortando (la señal principal del otoño está presente), el clima inusualmente cálido y húmedo para esta época del año en Córdoba y otras provincias argentinas, puede estar provocando que los árboles:

    • Mantengan la clorofila activa por más tiempo, luciendo verdes.
    • Experimenten menos señales de estrés que normalmente acelerarían la caída de las hojas.
    • Retrasen los procesos fisiológicos que conducen a la coloración otoñal y la caída del follaje.

    Es probable que, a medida que el fotoperiodo continúe acortándose drásticamente o si finalmente llegan masas de aire más frías y secas, los árboles finalmente completen su ciclo otoñal, aunque sea con cierto retraso respecto a un año con condiciones climáticas más típicas para la estación. También hay que considerar que diferentes especies de árboles tienen diferentes umbrales y respuestas a estas señales.

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    Foto Guillermo Rodriguez Adami
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