La leche es uno de los alimentos lácteos más sensible al calor y a la humedad, ya que bajo estas condiciones suele echarse a perder con mucha facilidad. ¿Qué tan peligroso es consumir leche cortada?
La leche es un alimento natural con una mezcla de sustancias que contiene agua, lactosa, lípidos, proteínas, vitaminas y minerales. Posee elementos esenciales, como ser la caseína -la principal proteína de la leche-, o la grasa y las vitaminas, que son partículas diminutas. Otros, como la lactosa (azúcar de la leche), algunas proteínas o sales minerales son solubles, es decir, que están disueltas en el agua de la leche.
A veces, ante ciertas condiciones ambientales, algunos de estos elementos, como las proteínas, tienden a aglutinarse y formar característicos cuerpos sólidos que se distinguen en la leche cortada (superficie con grumos), claro indicio de la alteración del alimento lácteo. En este caso, cuando la leche se corta, lo único que ocurre es que se separan el suero y el contenido proteico, generalmente por la intervención de un ácido. Por este motivo, la mejor forma de cortar la leche es añadirle un ácido, como zumo de limón o vinagre.
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Si se corta la leche… ¿es malo?
La creencia de que la leche cortada es nociva, es errónea. De hecho, el requesón es un plato exquisito, y el suero, también se utiliza, por ejemplo, en algunos platos de la cocina o simplemente en la elaboración de la ricota, incluso suele ser utilizada para elaborar un tipo de torta.
Otro tema sería que la leche se corte por la presencia de microorganismos infecciosos, y es ahí cuando tenemos que tener mucho cuidado con el consumo de este alimento. Cuando los microorganismos degradan la lactosa, producen ácido láctico, y es éste ácido el que corta la leche. En este caso la leche cortada sí es nociva, pero no por el hecho de estar cortada, sino por la presencia de esos macroorganismos.
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6 tips para evitar que la leche se corte
Por lo que hoy te contaremos varios trucos para que la leche no se eche a perder y dure por más tiempo:
- Evita guardarla en la puerta del refrigerador, ya que al abrir y cerrar su temperatura cambia constantemente y puede ocasionar que esta se eche a perder.
- Recuerda agitarla para que la grasa y la leche se unan.
- Ciérrala perfectamente para evitar que se mezcle con otros olores y sabores de la comida que se encuentra en tu refrigerador.
- Revisa constantemente su fecha de caducidad y anota en el envase los días que le quedan para evitar beberla si esta pasada.
- Se recomienda guardarla en envases de vidrio, en vez de los de plástico y cartón, ya que ayuda a que se conserve más fresca.
- Esterilízala para eliminar los gérmenes nocivos. El proceso es sencillo, solo hiérvela en una olla.
Con información de: https://www.elespanol.com/
