Frente a temperaturas inusuales que amenazan los cultivos, el INTA ofrece estrategias clave para proteger las plantaciones intensivas. Te invitamos a que leas a continuación:
En medio de un invierno riguroso que desafía a agricultores y productores, expertos del INTA han desarrollado recomendaciones fundamentales para mitigar los efectos devastadores de las heladas en cultivos vitales para la economía nacional. Con técnicas probadas y accesibles, buscan asegurar la continuidad y calidad de la producción de hortalizas, flores y frutas.
Salomé Guerra, investigadora del INTA Ángel Gallardo, enfatiza la importancia de mantener los suelos humedecidos durante los períodos críticos, destacando que el riego en momentos de baja temperatura puede prevenir el congelamiento de los tejidos vegetales al liberar calor gradualmente. Además, se recomienda cubrir los cultivos con media sombra o manta térmica, estrategias que conservan el calor del suelo y protegen las plantas de las condiciones adversas.
Virginia Ramoa, del INTA Reconquista, Santa Fe, subraya la eficacia de técnicas como los microtúneles y el uso estratégico de invernaderos para mantener las condiciones óptimas de temperatura y humedad. Estas prácticas no solo aseguran la protección durante los picos de frío, sino que también facilitan la recuperación de los cultivos afectados por las heladas.
La horticultura en Argentina, distribuida a lo largo y ancho del país, enfrenta desafíos constantes debido a la variabilidad climática. Sin embargo, la aplicación adecuada de estas técnicas permite mantener una producción sostenible y satisfacer la demanda nacional de manera continua.
Con estas recomendaciones, el INTA busca fortalecer la resiliencia de los productores frente a los eventos climáticos extremos, consolidando así la seguridad alimentaria y económica en el sector agrícola del país.
