Durante los meses más fríos del año, las plantas del jardín o la huerta se vuelven susceptibles al entrar en contacto con un entorno más frío, por lo que hay que saber como evitar que estas sufran el impacto de las bajas temperaturas.
Con la llegada del invierno, el ambiente frío gana mayor protagonismo, las horas de sol son escasas y durante las noches se nota un mayor enfriamiento, por lo que el riesgo de congelación en superficie son altas.
Con la caída de la temperatura, el bajo porcentaje de aire húmedo, dan lugar a un marco de tiempo frío y seco, lo que suele ser determinante para generar el fenomeno de las heladas, que se producen bajo el umbral de los 0 grados. Por suerte, este fenomeno se puede pronosticar, por lo que hay que estar atento y preparado para cuidar a las plantas.
Si hace mucho frío y se prevé una helada, lo más adecuado y recomendable es cubrir las plantas, tanto para retener la mayor cantidad posible de calor y humedad del suelo como para protegerlas contra en el congelamiento, pero también de los vientos fríos fuertes, que pueden acelerar el secado y el enfriamiento.
Para cuidar a las plantas, existen distintos métodos, para esto se puede usar periódicos, cestas, lonas, paja, media sombras y otros materiales para cubrir macetas, maceteros, canteros, zona de siembras de hortalizas y vegetales, y demás.
Para realizar una protección segura, lo mejor es cubrir toda la planta antes de la puesta del sol para atrapar el calor restante. Asegúrese de anclar los revestimientos livianos para evitar que se levanten, pueden ser con alguna punta al suelo, o en caso de macetas o macetones, pueden ser protecciones envolventes. Mantenga el suelo húmedo al regar las plantas el día en que se pronostican las heladas, y evitar el riego en exceso.
También se puede recurrir a pequeños invernaderos, o invernaderos individuales que se pueden realizar con botellas de plástico o bidones, a modo de proteger a los ejemplares del intenso enfriamiento durante la noche y el amanecer, y poco después del amanecer, que son los momentos donde las bajas temperaturas se acentúan.
En algunas regiones del país, los productores agropecuarios de frutas y hortalizas dejan los rociadores toda la noche para cubrir las plantas con agua. A medida que el agua se congela, libera calor y protege a las plantas, aunque estén cubiertas de hielo. Para evitar daños, los rociadores deben funcionar continuamente siempre que las temperaturas se mantengan por debajo de la temperatura de congelación.
Otros métodos utilizados por los productores agrícolas, los frutícolas, son el empleo de latones con fuego alrededor de los cultivos, o ventiladores.