Un lote de 60 hectáreas en Cortaderas alcanzó el mayor rendimiento triguero registrado en la provincia, un resultado inédito para una zona donde el cereal casi no se produce.
Un campo de la zona de Cortaderas, en San Luis, logró un rinde promedio de 81 quintales de trigo por hectárea, el más alto del que se tenga registro en la provincia. El resultado se obtuvo en un lote de 60 hectáreas bajo riego por pivote central y marca un salto significativo frente a la campaña anterior, cuando los rindes habían rondado los 55 quintales por hectárea.
El logro fue posible a partir de un manejo agronómico integral que combinó planificación, inversión y trabajo coordinado entre productores, contratistas y asesores técnicos. El cultivo se desarrolló sin estrés hídrico durante todo el ciclo, con temperaturas favorables y una estrategia de riego que permitió expresar el máximo potencial del trigo en un ambiente tradicionalmente limitado por la falta de lluvias invernales.
Nota que te puede interesar: Trigo récord, pero con menos dólares: la campaña histórica que choca con los precios internacionales
Desde el punto de vista técnico, se utilizó trigo de ciclo corto (variedad Alerce), con alta densidad de siembra y un esquema intensivo de fertilización. Se aplicó fósforo arrancador y 300 kilos de urea por hectárea en dos etapas, además de monitoreos permanentes de plagas, malezas y enfermedades, lo que permitió sostener el rendimiento en niveles comparables a los de las mejores zonas trigueras del país.
El resultado adquiere mayor relevancia por haberse logrado en una región semiárida, donde el trigo suele descartarse por su alto costo hídrico y energético. Aun con precios internacionales deprimidos, el sistema mostró un margen bruto cercano al 38%, lo que refuerza el potencial del riego como herramienta estratégica para diversificar la producción y mejorar la competitividad en zonas marginales.
