Uno de los alimentos lácteos más delicados es la manteca, propensa a la evolución de bacterias si no se conserva de forma correcta. En esta nota te presentamos los mejores tips para conservarla correctamente.
La manteca se encuentra dentro de los alimentos más vulnerable al ambiente, los cambios de temperatura pueden alterar su consistencia y generar bacterias indeseadas, que son peligrosas para la salud, sobre todo los riesgos están relacionados con su componente graso.
Si este producto no se conserva de manera correcta, puede generar entre 5 salmonelas diferentes, la Escherichia coli O157:H7 y Listeria monocytogenes.
De todas manera son bajos los riesgos de que la manteca se descomponga de un momento al otro, debido a los contenidos propios de su elaboración durante el proceso de la fabricación. Aun así, existen algunos riesgos si no la sometemos a una conservación correcta.
Proceso de fabricación
Durante el proceso de la fabricación de la manteca, esta se prepara con leche pasteurizada, o sea, la leche que fue sometida a un cierto calentamiento previo a una temperatura determinada para matar las bacterias dañinas. Luego se procesa efectuando un batido especial, para completar el proceso de fabricación. La manteca que se comercializa cuenta con un 80% de grasa de la leche y un 20 de agua y sal. Algunos tipo de manteca son elaboradas con conservantes, sobre todo las que son a base de vegetal y grasas.
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Lo que hay que prestar atención
Una de las principales preocupaciones en el momento de conservar la manteca, es no exponerla durante largos periodos de tiempo al ambiente externo, sobre todo se tiene que tener en cuenta la temperatura ambiental durante los meses de primavera y verano. Una correcta conservación es en la heladera, en su envoltorio correspondiente o en algún recipiente hermético. Y para evitar que el frío del interior de la heladera amarillente la superficie de este alimento, lo ideal es conservarlo envuelto en su papel de origen.
Vale destacar que la exposición al aire, el calor o las bacterias, puede generar que la manteca se ponga rancia y de esta manera sería peligroso su consumo.
Conservación
Guardar la manteca en la heladera es la mejor opción, si la vas a freezar puedes tenerla un poco más de 2 meses, cuando no tienes la intención de utilizarla a los pocos días de comprarla. La temperatura promedio favorable para conservarla es de (18 a 20 °C) y en estas condiciones podrás conservarla con seguridad en un periodo hasta 30 días.
Consideraciones a tener en cuenta
Si dejamos la manteca sin protección, puede actuar como una esponja de olores, o sea, absorber los olores que despidan los demás alimentos que tengamos en la heladera. Cuando sucede esto, rápidamente la manteca puede contraer otro sabor o variar en su color.
También puedes conservarla en un recipiente justamente para margarina o manteca, con su respectiva tapa hermética. De esta manera no vas a tener problema de contar con este alimento lácteo graso por un buen periodo de tiempo.
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Con información de: https://www.consumer.es/