El plan establece que los beneficiarios serán personas humanas o jurídicas que realicen actividades de producción o industrialización de ganado de carne, leche y subproductos.
El crecimiento de la hacienda bovina en Argentina permitió que, durante muchos años, el consumo de carne vacuna fuera muy barato, arraigándose así en la dieta de la población. Fueron los gauchos quienes en la pausa de su labor diaria dieron inicio al rito del asado, al reunirse para cocinar la carne al fuego y compartir la comida. Las grandes olas migratorias que recibió posteriormente el país hicieron de la milanesa el plato de carne más consumido en la actualidad, seguido por el bife y la tira de asado.
Reconociendo el importante impacto en las economías regionales que tiene la cría de animales en Argentina, vale la pena analizar dónde se origina el VBP expuesto anteriormente. Para ello, se han tenido en cuenta las existencias de ganado bovino. Por todo este remanente en cuanto al valor de la ganadería para el país, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, presentó hoy el Plan Ganadero Nacional (Plan GanAr) que apunta, mediante líneas de financiamiento y el diseño y trabajo mancomunado con las provincias, a aumentar la producción de carne vacuna en 600.000 toneladas hacia 2030 y a incrementar las exportaciones del sector.
La cartera agropecuaria puso de esta forma en marcha la iniciativa que fue oficializada ayer en el Boletín Oficial, con la que buscará aumentar la oferta de carne vacuna a partir de un incremento en el peso promedio de la faena y el porcentaje de destete.
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La meta para el 2030 es llevar la relación ternero/vaca del 62% actual al 67%, mientras que en lo que respecta al peso promedio de faena, la proyección es que pase de 229 a 250 kilos por animal.
«La metas que nos planteamos, que no es inmediata, es incrementar en 600.000 toneladas la producción de carne con el mismo stock ganadero», marcó Domínguez durante una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Matías Lestani, y la presidenta del Servicio Nacional de Seguridad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Diana Guillén.
En este sentido, sostuvo que «este es un plan vivo donde hay una coincidencia en los propósitos y en las metas a alcanzar, pero la dinámica de la estrategia de intervención en cada provincia las darán los propios distritos con las entidades».
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Por otro lado, planteó la importancia de «mantener el stock con un aumento en el peso promedio de faena», al mismo tiempo que aseguró que «en Argentina hay diferentes niveles de productividad y lo que prevé el programa a través de la intervención del INTA, Senasa y las entidades, es llegar a todos los productores con la asistencia para aumentar la productividad».
Uno de estos puntos radica en los créditos a tasa subsidiada del 7% por $100.000 millones, que ya cuenta con 6.100 solicitudes por parte de los productores.
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Además de los objetivos centrales de aumentar la tasa de destete y el peso promedio de faena, Domínguez también detalló que acordó con las provincias productoras impulsar «un proceso de modernización de la industria frigorífica para alcanzar un troceo de 32 kilogramos por pieza para que a fin de año este concluido en toda Argentina».
El programa también prevé la continuidad de las pruebas piloto de control científico para validar y auditar la sostenibilidad de la ganadería e implementar integradamente la tipificación de la calidad de las carnes.
En la rueda de prensa, el secretario Lestani remarcó la solidez y el trabajo técnico del documento que marca los lineamiento del programa, que «está abierto a los insumos que pueda aportar cada uno de los actores de la cadena con las particularidades regionales y locales».
«Hay 426.000 bocas que se incorporan por año al consumo de carnes en Argentina y eso tiene que tener un correlato del contexto productivo. Cuando extrapolamos el contexto internacional y vemos que todo lo que Argentina produzca en alimentos va a ser demandado por el mundo. Eso nos da una oportunidad, pero tiene que haber una correlación directa con con los volúmenes de producción», explicó Lestani.
Tras lo cual afirmó que «si mantuviéramos los índices de consumo que se tenían hasta 2015, hacia el 2032 no tendríamos saldo exportable con las condiciones actuales. Es fundamental mejorar esos ratios productivos. Es una demanda de toda la cadena».
Por otro lado, Domínguez también adelantó en simultáneo que con este plan «se está trabajando en un plan de financiamiento de carnes alternativas». «Vamos a poner en marcha un plan para la transformación de la industria avícola para poder cumplir con la demanda internacional del producto y poder cumplir con la demanda creciente de nuestra ganadería. También estamos trabajando con la carne porcina y la ovina para poder aumentar nuestra capacidad productiva», finalizó el ministro.
En la rueda de prensa también estuvieron el subsecretario de Ganadería, José María Romero; y el jefe de Gabinete de la cartera, Jorge Ruiz.
“Buenas intenciones”
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, le bajó el precio al plan GanAr y dijo que es “un papel con buenas intenciones”.
“Lo anunciado más que un plan es un papel con buenas intenciones porque sin exportaciones libres y transparentes no hay política que de previsibilidad a los productores para invertir en más oferta ganadera. Un claro ejemplo de esto es el estancamiento y distorsiones que se generaron en los últimos meses”, declaró el dirigente rural.
También criticó que no se haya invitado a las organizaciones de la Mesa de Enlace a participar de la formulación del plan ganadero. “Como representantes de los productores deberíamos poder participar con toma de decisiones en estos diseños de políticas públicas, porque somos, en definitiva, quienes tomamos la decisión de invertir”, consideró.
“Creemos que las condiciones necesarias para que el plan ganadero sea exitoso son fomentar exportaciones, un mercado de ganados y carnes sin intervenciones, un plan que combata la informalidad fiscal, sanitaria y laboral, entre otras. Además un plan ganadero debe darse en un contexto macroeconómico estable porque si no todas las medidas micro no sirven”, indicó el titular de la Rural.
En la unidad básica…
“La interna la discutimos en la unidad básica. Ahora somos gobierno y tenemos que gobernar. Hoy tengo la función de gobernar, no le vamos a destinar ni un solo minuto de nuestro tiempo a esas consideraciones. Hoy tenemos que gobernar con lo que el pueblo argentino eligió y nos encomendaron esta tarea”, dijo Domínguez, cuando fue consultado por las diferencias al interior del Frente de Todos (FdT).