El vinagre es un producto natural con muchas utilidades, más allá de ser empleado en la gastronomía o para limpieza, también tiene un gran uso para el jardín y la huerta.
La jardinería es uno de los pasatiempos preferido de muchos, estar en contacto con la naturaleza, las platas, el crecimiento de estas, no tiene precio. Más allá de que la actividad es considerada una terapia, para llevarla a cabo de manera correcta es necesario seguir algunas pautas, tanto con el manejo de la tierra, como así también con el cuidado que tenemos que brindarle a cada uno de los ejemplares que cultivemos.
Dentro de la jardinería existen métodos y técnicas para mantener las plantas en óptimas condiciones, así nos aseguramos un crecimiento adecuado y vital. Contar con un suelo rico en nutrientes y otras propiedades es esencial para aquello. Hoy vamos a hablar del vinagre, y los aportes que este nos brinda para nuestra huerta o el jardín.
En primer lugar, podemos mencionar el vinagre blanco, este a base de alcohol, que es el más utilizado en jardinería como un potente herbicida. De todas maneras, cualquier tipo de vinagre que tengas, ya sea de fruta o alcohol, es bueno para emplear. El de manzana también reúne propiedades muy buenas, todo dependerá también del grado de acidez del mismo, cuando más acidez tenga, más efectivo será.
El elemento clave en el vinagre es el ácido acético, este trabaja en las capas de la tierra, aumentando la acidez del suelo. De todas maneras, es recomendable un uso moderado para las plantas de interior. Una recomendación, no utilices el vinagre puro para fertilizar sus plantas, debe estar diluido en agua, para evitar accedernos en el momento de aportar acidez al suelo.
Si el vinagre se emplea de manera cuidadosa y correcta, es muy bueno para cuidar plantas con flores, optimizando la tierra donde estas se desarrollan, ya que el vinagre contribuye a eliminar los hongos de la superficie del suelo, sobre todo se puede emplear en pequeñas dosis en canteros, macetas o sobre la misma tierra del jardín.
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Herbicida natural
Por excelencia el vinagre es utilizado como desinfectante, como herbicida natural, lo que es óptimo para mantener los espacios verdes libre de malas hierbas o yuyos invasivos. En este caso, y para un efecto inmediato, puedes utilizar el vinagre puro, sin diluir, debido a que el vinagre quema. La fuerte acidez del vinagre puro actúa en la tierra, esto evita el crecimiento de la hierba indeseada y de hongos.
A pesar de las propiedades herbicidas que posee el vinagre, es de corto plazo, ya que por lo general no llega a matar la raíz de la planta invasiva. Lo ideal es tratar el suelo con el vinagre, humedeciendo la tierra y luego deshierbar de manera tradicional. Si este aportará para retardar el crecimiento de los yuyos.
¿Cómo preparar la solución de vinagre?
Un buen diluido de vinagre de manzana o alcohol en agua, es lo ideal para emplear en la tierra. Para elaborarlo hay que colocar 1 taza de vinagre blanco destilado en 5 litros de agua de la canilla y aplicar por lo menos una vez por mes. Te recomendamos cuidar bien esta proporción para no quemar las plantas.
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