El Pacto Verde Europeo está generando un impacto global, y Argentina se encuentra ante nuevos desafíos climáticos, oportunidades de inversión internacional y la necesidad de adoptar una visión de desarrollo sostenible. Específicamente, la provincia de Córdoba presenta un potencial considerable aún por explotar en este contexto.
El Pacto Verde Europeo ya despliega sus efectos más allá de Europa. También Argentina enfrenta nuevos retos climáticos, oportunidades internacionales de inversión y una visión de desarrollo sostenible. En Córdoba, en particular, existe un potencial aún poco aprovechado: la combinación entre agricultura y energía solar, conocida como agro-fotovoltaica (Agro-FV). La provincia podría convertirse en una región ejemplar donde confluyen innovación, tecnología y alianzas sostenibles.
Energía solar en Córdoba: expansión con potencial
Córdoba está ampliando rápidamente su capacidad solar. En octubre de 2022 entró en funcionamiento el parque solar Cura Brochero, en el Departamento San Alberto. Con una capacidad de corriente alterna de 17 megavatios (MWac) y más de 91.000 módulos fotovoltaicos, genera alrededor de 60.936 megavatios hora (MWh) de electricidad al año. Este proyecto se complementa con el parque solar de Villa María del Río Seco, con una capacidad de 20 MWac y una producción anual de aproximadamente 67.153 MWh. Juntos, ambos parques aportan más de 128.000 MWh al año, lo que equivale, según cálculos conservadores, al consumo anual promedio de alrededor de 40.000 hogares. Considerando un promedio de tres personas por hogar, podrían abastecer al menos a 120.000 personas. Esta estimación es intencionadamente superior al valor de referencia utilizado por CAMMESA para el consumo eléctrico por hogar, para incluir posibles diferencias regionales o variaciones de consumo. En conjunto, ambas plantas cubren así el consumo de una ciudad mediana en Argentina.

Agro-FV: un concepto para el desarrollo rural
Sin embargo, el paso innovador de combinar el uso agrícola con la generación de energía solar –Agro-FV– aún no se aplica en Córdoba. Este sistema híbrido ofrece múltiples ventajas: los módulos solares se instalan sobre los campos, permitiendo continuar con el cultivo, la ganadería o la apicultura. Estudios de la Comisión Europea y de Marrou et al. demuestran que más del 70 % del terreno bajo y entre los módulos puede seguir siendo utilizado de forma productiva. Incluso con módulos reutilizados se pueden obtener rendimientos agrícolas estables, como muestran recientes estudios.
Las condiciones en Córdoba son ideales. Con unas ocho millones de hectáreas cultivadas, la provincia es una de las regiones agrícolas más importantes del país. Además de soja, maíz y trigo, la ganadería es un sector central. A esto se suman altos niveles de radiación solar, infraestructura existente y una sólida red de cooperativas como CEMDO, ya activa en energías renovables.
Modelos de financiamiento y marco político
Para implementar proyectos agro-fotovoltaicos no falta capital, sino conceptos integrados. El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo ya apoyan proyectos de electrificación rural y fomento de energías renovables en Argentina. Asimismo, el Banco Europeo de Inversiones y el programa Global Gateway de la UE financian infraestructura sostenible en América Latina. La cooperativa CEMDO, por ejemplo, llevó a cabo el proyecto CEMDO I de 12 MWp en Córdoba mediante una combinación de financiación local y apoyo estatal. Este modelo podría replicarse en proyectos Agro-FV, sumando inversores de impacto que apuestan por el desarrollo sostenible.

Tecnologías digitales como motor de escalamiento
Una oportunidad particular surge de la integración con tecnologías digitales. Sensores e inteligencia artificial permiten optimizar el riego, los ciclos de cosecha y la producción de energía en tiempo real. Los sistemas de control inteligente y el mantenimiento remoto aumentan la eficiencia, sobre todo en zonas alejadas. A su vez, la tecnología blockchain crea transparencia y confianza, por ejemplo, a través de certificados de origen para la energía verde o documentación de procesos agrícolas.
Un puente estratégico entre continentes
En este contexto, Córdoba podría convertirse en una región modelo para una alianza energética euro-latinoamericana. La combinación de producción agrícola, energías renovables y digitalización refleja precisamente los objetivos del Pacto Verde Europeo: cadenas de suministro sostenibles, cooperación tecnológica y estándares comunes. Argentina cuenta con recursos estratégicos como litio, biomasa, vastas áreas agrícolas –y Córdoba ofrece la infraestructura y la disposición a innovar.
- Power-Technology.com (parques solares Cura Brochero y Villa María)
- CAMMESA y Secretaría de Energía (datos de producción y conexión a red)
- Repositorio de publicaciones del JRC de la Comisión Europea (potencial de Agro-FV)
- Marrou et al., 2013; Nieto-Morone et al., 2025 (investigaciones sobre producción bajo módulos solares)
- Banco Mundial y BID: Financiamiento de electrificación rural en Argentina
- BEI y Global Gateway de la UE: mecanismos de financiamiento en América Latina
- Our World in Data: consumo primario de energía per cápita en Argentina
Por Alexander Freier