Como cada etapa del año, el invierno presenta sus propias características meteorológicas en Argentina, las cuales a lo largo de muchos años terminan definiendo la climatología del país.
Sabemos que el país presenta los meses más fríos del año, que la nieve es habitual en algunos lugares y que las lluvias son excepcionales en otros, pero ¿Cómo es el detalle en los distintos sectores de la Argentina? Recurrimos a las estadísticas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para contártelo en esta nota.
Temperaturas promedio en invierno
La Figura 1 nos muestra las temperaturas mínimas promedio (panel izquierdo) y máximas promedio (panel derecho) en el invierno en el periodo comprendido por 1981-2010 según las estadísticas del SMN.
El mapa de temperatura mínima media muestra medio país con valores por debajo de los 5ºC. Los extremos se ubican sobre el sur y oeste patagónico, con ciudades como Maquinchao, El Calafate, Bariloche o Esquel liderando en forma habitual el ránking de temperaturas más bajas con valores que pueden descender por debajo de los -15ºC.
Las heladas se vuelven un fenómeno habitual en la Patagonia en estos meses, con incursiones frecuentes a la región pampeana y de manera excepcional hacia el noroeste y noreste del país, llegando incluso al sur de Brasil en las irrupciones de aire polar más intensas.
Solamente una pequeña porción del norte argentino muestra temperaturas mínimas medias por encima de los 10°C. En la provincia de Buenos Aires, se destaca la zona de sierras, siendo este uno de los lugares más fríos de la región central.
Las tardes suelen ser frías a muy frías en la Patagonia durante esta estación, y frescas a templadas sobre la franja central. En el norte argentino se ubican los valores más templados, cuyo promedio se ve influenciado por breves incursiones de aire mas cálido en plena época fría como el llamado veranito de San Juan.
Precipitaciones promedio en invierno
La Figura 2 nos muestra la precipitación promedio (panel izquierdo) y la frecuencia de días con precipitación (panel derecho). En esta nueva estación se vuelven muy frecuentes los ingresos de sistemas de mal tiempo con aire muy frío desde el océano Pacifico o desde el Pasaje de Drake. En respuesta a ello, se observan respectivamente dos máximos pluviométricos en Patagonia, uno en la línea de Bariloche-Esquel y otro posicionado sobre el sur de Tierra del Fuego.
Muchas de estas precipitaciones patagónicas se producen en forma de nevadas, especialmente en zona de montaña donde se ubican los principales centros de ski que llevan adelante su temporada alta. Estas nevadas muchas veces suelen traen consecuencias adversas en esta estación cuando se presentan asociadas a grandes cantidades precipitadas o acompañadas con fuertes temporales de viento en alta montaña.
Es notorio destacar que en amplios sectores llanos de Santa Cruz y Chubut, si bien las precipitaciones son escasas, no lo es la frecuencia de días. Es habitual que el ingreso de aire frío traiga aparejado chaparrones y lluvias aisladas en estos sectores. Por un motivo similar, se destaca un máximo de frecuencia de días con lluvia en la Costa Atlántica bonaerense. Los frecuentes vientos fríos del sur impactando de manera perpendicular a la costa favorecen la formación de chaparrones costeros.
En el noroeste argentino se acentúa la estación seca, con lluvias totales menores a los 20 mm, y un mínimo por debajo de los 5 días con precipitación ubicado sobre San Juan y La Rioja. Por el contrario, los máximos pluviométricos a nivel nacional se ubican recostados sobre el este, especialmente sobre el noreste argentino con precipitaciones que superan los 200 mm. Aún en esta estación, siguen siendo probables las lluvias y tormentas con abundante caída de agua, aunque claramente con menor frecuencia.