Constituida como la primera y única fábrica de papas fritas snacks de Balcarce, utiliza ingredientes naturales en su proceso productivo (kettle) diferente al freído continuo, obteniendo como resultado un producto más crocante y de apariencia más artesanal.
Este nuevo producto se elabora a partir de patatas cultivadas en el Altiplano de Jujuy (a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar), donde se mezclan las variedades Moradita (violeta), Santa María (roja) y Atlántica (clara). de Balcarce -provincia de Buenos Aires- esto crea un contraste de colores.
La producción de papas fritas andinas se ha triplicado. “Esto se logró aumentando la capacidad de producción de los agricultores y ampliando el área de siembra de las papas seleccionadas de Jujuy”, dijo Sai, coordinador del Programa Nacional de Biotecnología y jefe del Laboratorio de Biotecnología Agropecuaria. Dijo Sergio Feingold. Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Balcarce del INTA.
Este es un paso importante hacia el hecho de que «los beneficios económicos de los cinco fabricantes involucrados han generado las expectativas de otros fabricantes que manifestaron su deseo de sumarse al proyecto».
Feingold destacó que este aumento de la producción de la empresa Gauchitas, “permite pensar en satisfacer la demanda de grandes cadenas de venta al público consumidor y, en un futuro, abrir nuevos mercados nacionales como de exportación a partir del aumento de las capacidades productivas en origen”.
Este producto es resultado de más de 13 años de trabajo entre el INTA y los agricultores jujeños, permitiéndoles unirse a la empresa para llevar a las góndolas este snack de alto valor nutricional, calidad diferenciada y de origen regional.
Tras identificar y caracterizar los genotipos, investigadores del INTA Balcarce avanzaron en la industrialización de la papa andina nativa como chips de papas fritas. Con el apoyo de Juan Rosenthal, representante de la empresa Gauchitas SA, llegaron por primera vez al mercado en 2020.
Con fondos provenientes del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (Cofecyt), Darío Castro de la EEA Abra Pampa responsable de los altos rendimientos de la papa andina en la Puna trabajó en la capacitación de productores locales introduciendo mejoras en riego, en fertilización y en otras prácticas de manejo del cultivo para incrementar su producción y sostenibilidad.
Asimismo, Feingold expresó su agradecimiento a la ONG Bioconexión (Jujuy) que colaboró en la comercialización en fresco de la papa que, por tamaño, no daba para la industrialización.
Los chips de papas andinas elaborados por Gauchitas recibieron el año pasado una mención en el rubro “Mejor Industria Agroalimentaria”, en la entrega del Premio La Nación-Banco Galicia a la Excelencia Agropecuaria.