La piel de la cebolla es mucho mas nutritiva de lo que pensamos y tiene múltiples usos: desde sopas hasta para abonar la tierra de nuestro jardín.
En la actualidad es primordial aprovechar al máximo un alimento, desde lo comestible, hasta la piel que lo recubre. Es una realidad que de muchos de los alimentos que cocinamos tiramos gran parte, como por ejemplo restos de verduras y cáscaras que creemos que no sirven para nada. A todo esto, los restos de las cebollas pueden terminar aportando tanto para la salud, como para nuestro espacio donde tenemos cultivos.
La cebolla es un bulbo que está constituido por varias capas. Se trata de un alimento con gran contenido en agua y fibra, con propiedades saciantes, además de tener un valor calórico muy bajo. Sin lugar a dudas, la cebolla está presente en la mayoría de los platos que preparamos en casa, sin embargo, hay algo que no falla en todas esas veces que hacemos usos de ellas: tiramos toda la piel y las capas más duras.
A todo esto, si es posible cambiar la modalidad de uso y lograr una cocina sostenible, y a la vez ahorrar dinero, podemos reutilizar las cáscaras de las cebollas para las siguientes funciones:
Para realizar sopas y guisos: Los restos de la cebolla que dejamos a un lado, a pesar de que es muy típico añadir a estos platos cebollas enteras para luego tirarla o triturarla. En lugar de desperdiciar una cebolla para esto, podemos hacerlo con las pieles y resto sobrantes, ya que aportan mucho sabor y la mayoría de los nutrientes interesantes de la cebolla se encuentran en la piel.
Puedes leer: Te enseñamos a preparar un potente fertilizante casero con piel de cebolla
Como abono para las plantas
La fina capa que recubre la cebolla, o sea, la piel, es muy útil y recomendable para abonar cultivos o nuestras plantas del jardín. Hay estudios que valoran la utilidad del uso de pieles mezcladas con tierra arcillosa para abonar los cultivos, así evitas el desperdicio alimentario y a la vez se propicia la reforestación.
Para cuidar las plantas en casa: Coloca las cáscaras de la cebolla en un recipiente con un poco de agua, lo dejas reposar durante la noche, luego cuelas las cáscaras de la cebolla y el líquido restante servirá para regar las plantas. Esto actúa como un excelente fertilizante y también aporta para alejar ciertas plagas.
Para la salud
Si no lo sabías, con los restos de la cebolla, incluyendo la piel de esta, puedes elaborar una infusión contra la tos y también contra las infecciones de garganta, ya que se trata de bulbo que es un potente bactericida y expectorante. Así que es esencial para combatir las infecciones respiratorias y cardiovasculares.
Si a esta infusión la combinamos con miel se convierten en una bebida indispensable para combatir resfriados, congestiones y gripes.
Además, la piel de la cebolla contiene una serie de micro y macroelementos (vitaminas de los grupos A y B, calcio, hierro, potasio, fósforo y zinc), muy necesarios para el desarrollo de las plantas, y también contiene una sustancia que puede inhibir las colonias de patógenos.
Te puede interesar: ¿Realmente es malo congelar la cebolla? Derribando un mito
Con información de: https://sevilla.abc.es/