La cebolla de verdeo es un alimento ideal para complementar muchas comidas. No falta esa receta que lleve un poco de cebollita de verdeo picada.
El cultivo se puede iniciar por siembra directa (disponiendo la semilla a lo largo de una línea), almácigo y transplante (realizando un almácigo en suelo o en bandejas con sustrato) o, a fin de verano y en otoño, se pueden plantar “cabezas” de cebolla que rebrotan y dan verdeo.
La cebolla es un cultivo muy antiguo, con origen en Asia Central, Irán, Pakistán y Afganistán, y posterior domesticación en India y Europa. Desde allí pasó a América.
Lo más importante de todo, es que la próxima vez que vayas a la verdulería a comprarla, no tires la parte blanca que tiene en el extremo. Simplemente, separalas y enjuaga las raíces.
Acto seguido, colocarlas en un vaso o recipiente con agua y mantenerlo en un lugar fresco, con algo de luz pero sin que le de sol directo por unos días .En ese transcurso de tiempo, los bulbos empezarán a brotar de nuevo.
Una vez que crecieron considerablemente, colocarlos en la tierra a unos centímetros de profundidad. Regar como cualquier otro cultivo y en unos días pronto vas a tener nuevamente, esas hojas frescas listas para cortar y consumir.
Si este proceso se repite periódicamente, podrás ahorrarte unos pesos y promover la sustentabilidad, obteniendo productos fresco naturales sin químicos.