Si estás pensando en plantar césped, pero no sabes muy bien cómo llevar a cabo el proceso, este artículo es perfecto para ti.
La época en la que lo plantes va a determinar significativamente su desarrollo, ya que no todos los momentos son buenos para el crecimiento de esta vegetación.
Como pasa con las flores, los árboles o las plantas, el césped también requiere de unas condiciones específicas de siembra. Éstas se dan en ciertos momentos del año y es imprescindible conocerlos para que tu jardín se vea bonito y saludable.
La preparación para la siembra de un césped es una tarea importante, ya que se desarrollan labores que solo se pueden hacer en este momento. Además, de ellas va a depender en buena medida el éxito en la implantación del césped. También su vida futura se puede ver condicionada por las buenas o malas prácticas en la fase inicial.
Todos queremos que el jardín de nuestra casa emule el verdor de un campo de golf, poder disfrutar del esa sensación de lozanía y frescor que aporta el césped bien cuidado. Todo requiere su cuidado, pero conseguir buenos resultados está al alcance de cualquier jardinero no profesional, aquí os damos las pautas para comenzar con un buen proceso de sembrado.
La siembra del césped puede realizarse durante todo el año, sin embargo las épocas más adecuadas para el proceso de germinación de las semillas, son las estaciones de primavera y otoño, por tratarse de épocas que podemos denominar de “crecimiento”. Las operaciones a realizar para obtener un buen césped son las siguientes, resumidas en cuatro sencillos pasos:
- Eliminar las malas hierbas y añadir al terreno normal de cultivo, 2 kilos por metro cuadrado de abono orgánico. Mediante arado o cava, levantar el terreno de 12 a 15 centímetros.
- Mediante pase de rotovator, o manualmente en superficies pequeñas, dejar una capa superior muy fina. Dividir la superficie en cuadros de unos 25 m², esparciendo a voleo en cada cuadro aproximadamente 1 kilo de semilla, (siempre dependerá de la semilla que sea más adecuada para las características del clima y del terreno que queramos cubrir, ya que existe una gran variedad con diferentes dosis de siembra).
- Cubrir la semilla esparciendo sobre la siembra una capa de 0,50 cm de una mezcla formada por 1 kg de abono orgánico y 2 kg de arena de río por m² (total 3 kg de mantillo por m²). Si es posible, pasar un rodillo sobra la superficie sembrada, a fin de que las semillas queden en más íntimo contacto con la tierra.
- Regar después de la siembra y mantener el terreno húmedo hasta que se complete la germinación. En verano regar frecuente y abundantemente. Efectuar el primer corte cuando las plantas alcancen unos 5 o 10 cm. Abonar dos veces en primavera y una en otoño y regar después de abonar.
La elección de las semillas adecuadas, la climatología, el análisis del suelo, el abonado y todos los diferentes factores que pueden influir en el proceso de siembra del césped los abordaremos en posteriores entradas del blog. Sirva esta como comienzo en un viaje por el mundo del césped y su cuidado.