En esta nota te vamos a enseñar a germinar la semilla de la palta y a plantarla para lograr un árbol de esta fruta tan popular. ¿Estás lito?.
La palta es una de las frutas por excelencia de la más codiciada, preferida, ya sea por sus múltiples propiedades alimenticias, por su particular sabor y por adaptarse a muchas recetas en la cocina, por ende, su precio no suele ser muy accesible. Esto nos da pie para alentarte a tener tu propio árbol de palta, que si bien podrás lograrlo con paciencia, con cuidado, sobre todo sabiendo como lograrlo desde cero, o sea, desde el «hueso» la semilla.
Para esto, tendremos que contar con un carozo o «hueso» de la palta, también conocida como aguacate en algunos países de América. Si extraemos el carozo de una palta que hayamos comprado, bien, pero si podemos conseguir el de algún fruto de palta cultivado en alguna casa o huerta familiar, mucho mejor, es más directo y presentará propiedades de crecimiento mucho más versátil.
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1)Preparando la semilla de la pata para la germinación
- Como primer paso vamos a proceder a extraer el carozo, por eso te recomendamos Cortar cuidadosamente la palta, sin quitar la piel que se encuentra cubriendo la semilla o hueso y separarla de la pulpa de la fruta, lo más intacta posible.
- Realizar un lavado del carozo con agua de canilla, para quitarle todo resto que pueda quedar adherido a este. Una vez limpio, realizar un pequeño corte en la zona de punta de la semilla (el extremo más puntiagudo).
Para comenzar el germinado, vamos a proceder a colocar 4 escarbadientes en la semilla, 1 por cada lateral, tal cual lo muestra la imagen inferior. Una vez que tengamos este paso listo, vamos a llenar de agua un vaso o un frasco, y colocaremos la semilla, con la zona del corte que realizamos, hacia arriba. Esta tiene que quedar semi sumergida, no en su totalidad, así como lo podemos ver en la fotografía de ilustración.
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- Como paso importante, vamos a exponer el germinador a una zona donde reciba luz del sol, buena claridad, por lo que ente recomendamos el borde de una ventana, o en la mesa del patio o jardín. La temperatura ambiente será importante, ya que el germinado necesita de un escenario cálido para iniciar el proceso de enraizamiento como el de crecimiento.
Durante el proceso que durará unos 10 a 15 días, vamos a controlar que el carozo no adquiera hongos, que puede ser muy común, ya que la superficie estará en permanente contacto con el agua. También tendremos que controlar que el agua en si no se evapore, de ser así, agregaremos un chorrito de agua al vaso cada tanto.
Pasadas dos semanas, la semilla de la pata tendría que empezar a mostrar una raíz en la zona inferior, esto nos dará la pauta que el germinado va por el camino correcto.
El germinado habrá tenido éxito una vez que notemos el crecimiento de la raíz, con una dimensión aproximada de 8 10 centímetro y la aparición de un pequeño tallo central, con indicio de crecimiento de pequeñas hojas.
En ese momento, la semilla de la palta comenzará a mostrar brotes mucho más definidos y sólidos, con aparición de hojas brillantes, cuando esto suceda, la semilla estará lista para ser trasladada a una maceta, con tierra abonada.
Cuando pases la semilla a una macetón o maceta, asesorarte de que tenga buen drenaje, un riego periódico que mantenga húmeda la tierra, sin exceso de agua. También trata de ubicar la maceta en un lugar donde reciba varias horas de sol diario.
Con información de: https://www.lahuertinadetoni.es/
