Presentar y cebar un buen mate no es moco de pavo, tiene sus mañas, sus trucos y sobre todo, el buen gusto para lograr una infusión suprema. En esta nota te vamos a dar los mejores tips.
Preparar un mate y luego cebar, es más que un ritual para muchos, es una ceremonia de principio a fin, y siempre el cebador es el que está a cargo de realizar los «supremos mates«. A esta ceremonia hay que dedicarle tiempo y espacio, para poder lograr que todo salga más que bien.
Dentro de los mates más utilizados para preparar la infusión podemos encontrar los de madera, los de metal, silicona, calabaza, vidrio o cerámica, entre muchos tipos más, pero más allá del recipiente, también cuenta la manera de realizar el contenido y de cebarlo.
En esta nota te vamos a detallar la metodología por excelencia que funciona en el momento de preparar y cebar el mate, si bien sólo hay que acostumbrarse, ya que como toda práctica, nada es sencillo al comienzo, pero con el paso del tiempo, la práctica, seguramente vas a lograr unos mates exquisitos.
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¿Qué tenemos que tener cuenta del recipiente «mate»?
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es el material del recipiente donde vamos a elaborar el mate, ya que si utilizamos uno de calabaza, este tiene que pasar un proceso de curación previo, ya que se trata de un recipiente poroso
La curación de los mates de calabaza se hace con el fin de bloquear o tapar los poros, también por lo que se logrará un buen sabor en el momento de iniciar la infusión. Mientras que los mates de cerámica, metal o plástico, no tienen que cumplir con este proceso.
Los secretos para cebar de manera correcta el mate son las siguientes:
Para comenzar con el ritual del cebado de un mate, lo primero que tendremos que hacer es cargar el recipiente (mate) con ¾ de yerba. Esto también va a depender del tamaño del mate, también de los gustos de cada uno, pero la proporción de ¾ de yerba es para evitar que se lave rápido.
Antes de proceder a colocar el agua, lo recomendable es tapar con una mano el hueco del mate, tumbarlo sobre la palma de la mano y sacudirlo, para que la yerba se mezcle bien y el polvillo quede en la superficie y no en el fondo, de esta manera evitaremos que la bombilla se nos tape.
Una vez terminado el sacudido, vamos a inclinar el mate a unos 45° y lograr una pared con la yerba. Otra manera de lograrla, es con la bombilla, o bien con el dedo.
El primer chorro de agua (no hirviendo) si no un caliente moderado, lo vamos a verter justamente en el orificio bajo la pared de la yerba que logramos y el costado del mate, para que la yerba se hinche.
Una vez colocada el agua, dejaremos reposar un momento, hasta que el agua sea absorbida por la yerba. Una vez que este proceso, agregaremos un poco más de agua, pero sin llegar al límite de la boca del mate.
En ese momento recién vamos a colocar la bombilla en el orificio que logramos entre la pared de hierba y el costado del mate, introducirla con cuidado para evitar que la parte inferior de la bombilla se vaya a tapar con la yerba. De esta manera, ya podemos seguir agregando el agua mientras cebamos, y tener siempre en cuenta no llenar el mate hasta arriba, para que la pared de yerba no se derrumbe. De esta manera lograremos una ronda más extensa entre cebada y cebada, con mayor duración de la yerba.
Otra recomendación es evitar mover la bombilla cuando realizamos la cebada, ya que se desarmaría la posición de la yerba. También cuando vertemos el agua, siempre hacerlo en el mismo punto, al lado de la bombilla, y no sobre toda la yerba.
Otro punto importante a tener en cuenta, es la temperatura del agua que vayamos a utilizar, nunca calentar el agua a más de 95°/100° grados, porque terminará por quemar la yerba y esta perderá el tradicional sabor. Lo ideal es mantener la temperatura a unos 80°, o sea, semi caliente.
Con información: https://turismo.buenosaires.gob.ar/