A pesar de que la situación climática en las principales regiones productoras del país no fue la mejor en los últimos 12 meses, donde se combinaron factores claves como ser la sequía, el calor, y las lluvias erráticas, el grano alcanzó exportaciones destacadas en la campaña.
Pese al escenario climatico mencionado, la campaña arrocera 2021/22 con inicio en el mes de marzo, con un área sembrada que se mantuvo estable respecto al ciclo previo en 200.000 hectáreas, que que se vio reflejada una producción buena, a pesar de que las perspectiva a corto plazo no eran muy alentadora.
El complejo arrocero ocupa un lugar importante en lo que respecta la producción agrícola en el país, enfocada en su mayor parte en la región núcleo, ya que la producción local de arroz integra una economía regional en el litoral argentino, concentrándose en las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Chaco, Formosa y Misiones.
Cerca del 50% de la producción corresponde a la provincia de Corrientes y un 32% a Entre Ríos. El 13% se obtiene en Santa Fe y el resto se distribuye entre Chaco y Formosa.
Actualmente nuestro país dedica a este cultivo 235 mil hectáreas que permiten obtener 1,6 millones de toneladas anuales, lo que arroja un rendimiento por hectárea de aproximadamente 6,7 toneladas. En los últimos 10 años la producción se incrementó un 121%, acompañada por un alza del 16% en los rendimientos.
Las cualidades de nuestra producción local alcanzan gran competitividad a nivel internacional, así lo afirma el último informe de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Exportaciones récord
En el año 2021, las exportaciones del complejo arrocero alcanzaron US$ 215 millones, lo cual representa un aumento del 30% respecto al año 2020 y arribando a un máximo desde el año 2014. Respecto a la evolución histórica de las exportaciones del complejo, se obtuvo un aumento sostenido en el valor exportado entre el año 2002 y 2011 en sintonía con el incremento de la producción de arroz en nuestro país. Luego, a partir del estancamiento productivo y la caída de los precios internacionales, en la actualidad nos encontramos muy lejos del pico obtenido en 2011 de US$ 362 millones en materia de despachos al exterior.
A nivel de productos, el arroz no parbolizado es el principal bien exportado del complejo, alcanzando una participación del 68% en el valor exportado el último año con US$ 146 millones respectivamente. Luego, continúa el arroz descascarillado (no parbolizado) con exportaciones por US$ 51 millones en el año 2021. De esta forma, estos dos productos acapararon casi la totalidad de las exportaciones arroceras con el 91% respecto al total. Mientras que el resto de los productos mantienen históricamente una relevancia menor, aunque con algunos productos como el arroz con cáscara (no parbolizado) o el arroz partido siendo los que más aumentado su preponderancia en algunos períodos específicos del período bajo análisis.
Aclaramos que el parbolizado (vaporizado) es un proceso patentado que cambia los nutrientes del grano de arroz. Después de pasar por este proceso de vaporización y por ser adecuadamente procesado, el arroz obtiene un ligero color amarillo o ámbar.
En términos de cantidades enviadas al exterior, se añade información relevante a la dinámica del comercio exterior del complejo. En el año 2021, se exportaron 428.281 toneladas según datos del INDEC, implicando un aumento menor a lo registrado en el valor exportado con un 21% interanual. Asimismo, se registra que las cantidades exportadas en el último año se encuentran en niveles promedio a diferencia de lo observado en el valor alcanzado por exportaciones del complejo.
Se destaca un avance sostenido en las mejoras de rendimientos en los primeros años del nuevo siglo, en tanto que en la última década se observa un estancamiento en materia de avances significativos. Esta mejora última en la productividad se debe a la introducción de nuevas variedades más productivas, en paralelo con la utilización de técnicas mejoradas de cultivo.