El riego en época de calor: Mantener la humedad pero sin encharcar

Cuándo las temperaturas se van para arriba, el riego es clave en la huerta y el jardín, lo ideal es suministrarle la cantidad adecuada y no en exceso. En esta nota te vamos a dar algunas pautas a tener en cuenta.

El agua en imprescindible para mantener saludable a las plantas del jardín, pero también si tenemos una huerta ecológica tenemos que saber que durante la primavera y el verano, la exigencia térmica es alta y nuestros ejemplares necesitan buena humedad en el suelo para desarrollarse bien y evitar caer en el estrés hídrico.

Cuando llegan los largos periodos de calor y con poca lluvia de por medio, el riego es el protagonista en la huerta o bien, si tenemos un jardín. El agua pasa a ser una protagonista que no debe faltar. Una tierra seca para nuestras plantas no es lo recomendable, sobre todo si nos dedicamos a producir vegetales y hortalizas que son nuestro alimento.

Cultivar sin agua es imposible, ya que la tierra es el elemento clave, junto a la humedad y los nutrientes que le aportan a los cultivos todo lo esencial para crecer fuertes sanos y en el caso de producir los frutos, que sean óptimos.

En el momento de aportarle agua a la tierra donde tenemos los cultivos o plantas, existen muchos elementos y maneras de efectuar el riego correcto, junto, adecuado, en el momento ideal y en la cantidad recomendable, teniendo en cuenta que hay variedades de hortalizas, verduras, frutales que pueden resentirse si se combinada las elevadas temperaturas con la falta de humedad en el suelo. Sobre todo en verano, cuando con temperaturas elevadas, en días más largos y secos en algunos casos.

Cuanto regar

La cantidad de agua que empleamos en cada riego dependerá el tipo suelo, su capacidad de absorción, momento del año, temperatura, humedad, presencia de vientos fuertes, tipo de cultivo, densidad de plantas. Es por este motivo que durante los meses de mayor demanda de agua, es recomendable aumentar la frecuencia de riego al mismo tiempo que se disminuye la cantidad de agua en cada riego. Hacer dos aplicaciones diarias de 15 minutos que regar la misma cantidad en un solo riego de 30 minutos, de esta forma se perderá menos agua por a través del proceso de drenaje.

En los meses con temperaturas más elevadas (diciembre, enero y febrero) se recomienda siempre alejado de las horas de mayor temperatura. Por lo tanto, es ideal realizar el riego en las primeras horas de la mañana y luego al atardecer, estas instancias del días presenta menor evaporación en la superficie, por lo tanto la humedad en tierra perdura y aporta lo esencial a las raíces.

En el momento de efectuar un riego podemos acudir también indistintos métodos o forma, como por ejemplo el riego por aspersores, el riego por goteo, a través de surcos, mangueras o la tradicional regadera. Sea cual sea el método para distribuir el agua a nuestras plantas de suelo, o macetas, canteros, debemos evitar los riegos abundantes, en demasía, ya que podemos provocar un efecto contrario. La saturación de la tierra o el exceso hídrico no es aconsejable, teniendo en cuenta que esto puede llevar a la pudrición de la planta desde la misma raíz.

Es necesario contar con buen drenaje para que el agua escurra y se mantengan las cantidades necesarias en tierra, sobre todo si nos dedicamos a cultivar en contenedores varios, ya sean macetas, canteros o macetones, asegurarse que tengan orificios en la parte inferior de drenado.

Otro punto importante a destacar, sobre todo en días de mucho sol y elevadas temperaturas, evitar el riego sobre las hojas y los frutos en hora pico, ya que las gotas de agua quedan sobre la superficie de la planta y el efecto lupa, conjunto con los rayos del sol, pueden provocar quemaduras en nuestros ejemplares.

¿Qué hortalizas necesitan más o menos agua?

Es clave saber qué plantas necesitan mucha agua y qué cultivos necesitan agua con moderación. A continuación te dejamos la lista de algunas hortalizas y vegetales de la huerta como ejemplo:

Ejemplos de plantas que necesitan mucha agua:

– Tomates.

– Lechugas.

– Espinacas.

-Acelgas.

– Coles.

– Espina corona.

– Sombra de toro.

– Adelfas.

– Calas.

– Crisantemos.

– Jacintos.

Ejemplos de plantas que necesitan menos agua:

-Cebollas.

– Aloe.

– Tuna.

– Espina corona.

– Sombra de toro.

– Adelfas.

– Campanillas.

– Capuchina.

– Milenrama.

En conclusión, en el momento de regar las plantas es ideal ser equilibrados en la cantidad, dependiendo de las exigencia ambientales del día, saber en qué horario debo efectuar el riego y qué cantidad de agua emplear, en el mundo de la jardinería y la huerta, todo extremo es malo, y hay que recordar que las plantas son seres vivos, que al igual que nosotros sienten frío, calor y son afectadas por cada factor externo. A si qué, ya sabe, regar, pero sin saturar la tierra.

Con información de: https://www.infocampo.com.ar/

Compartir en