Durante el operativo, fueron inutilizados 35 mil kilos de palos y unos 15 mil kilos de “barrido” de yerba mate ocultos en un secadero abandonado.
Desde el 2020 Gobierno nacional reguló la presencia de palo y polvo en la yerba mate a través de la Resolución 379/2020, con el objetivo de obtener un «producto de buena calidad» y para asegurar la «inocuidad» de esa materia prima.
Con los años, los resultados de análisis de laboratorio de las muestras de yerba mate canchada tomadas por los funcionarios del INYM, un incremento en el porcentaje de polvo de palo que pasa por tamiz 420 mm (malla 40), circunstancia que pone de manifiesto que durante el procesamiento de la hoja verde de yerba mate, se procede un molido o reproceso del palo grueso de yerba mate que el INYM debe regular y controlar en miras a la obtención de un producto de buena calidad.
A pesar de las normas vigentes en el proceso y descarte, aún se continúan infringiendo lo pactado, y las evidencias están ahí a la vista, o no tanto.
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El área de Fiscalización del INYM concretó el pasado martes 7 de junio un operativo en el cual intervino e inutilizó 50 mil kilos de material de descarte del proceso de elaboración de la yerba mate, que estaban ocultos en un secadero abandonado de la zona sur de Misiones.
Fueron inutilizados 35 mil kilos de palos y unos 15 mil kilos de “barrido” de yerba mate. El procedimiento se efectuó en un establecimiento de la zona sur de Misiones, cercano a la Ruta Nacional 12.
Tras detectar movimiento de vehículos y personal, los inspectores accedieron al establecimiento ubicado en cercanías de la Ruta Nacional 12 donde comprobaron la existencia de 35 mil kilos de palos de yerba mate y alrededor de 15 mil kilos de polvo o “barrido”. Luego de labrar las actas correspondientes procedieron a la inutilización, dispersando este material de descarte en cercanías del secadero.
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La normativa del INYM es clara, ya que se reconsidera a los palitos de yerba mate y al polvo de palos como subproductos del proceso de zarandeo de la materia prima, por lo cual deben ser descartados y no pueden ser transportados; menos aún acondicionados en bolsas como las detectadas en los últimos procedimientos efectuados por el INYM.