La investigación también apuntara a lograr cultivares resistentes que permitan avanzar hacia una producción agroecológica que sea una ventaja para el ambiente.
El interés de la gente por comer alimentos que contengan compuestos nutritivos beneficiosos para la salud está creciendo, lo que convierte a las nueces en un sustituto de producción que se necesita con urgencia a nivel local e internacional en los últimos años.
El cultivo provenía originalmente de Estados Unidos y México y ahora es su principal productor, el área de siembra es de 200,000 hectáreas y el rendimiento promedio es de 200,000 toneladas. Su principal destino es China, que compra el 50% de sus productos a un precio promedio de US $ 4 por kilogramo de cáscara de nuez.
En los últimos diez años, incluso con bajos rendimientos, China ha plantado 45.000 hectáreas porque se necesitan entre 17 y 20 años para que esta especie alcance su productividad máxima de 2 toneladas por hectárea, seguida de las 35.000 hectáreas de Sudáfrica y América del Sur. Alrededor de 32.000 hectáreas.
La región produce en total unas 6 mil toneladas de pecán con cáscara por año. La Argentina exporta unas 400 toneladas de pecán con cáscara a Brasil, Europa, Estados Unidos, Hong Kong, Vietnam, Argelia y Arabia Saudita, el resto de la producción se consume en el mercado interno.
Enrique Frusso, investigador del Instituto de Recursos Biológicos del INTA y referente de la temática en el país, explicó que están realizando estudios de la composición nutricional: proteína, vitamina E, aceites y su composición en ácidos grasos de calidad en diversos institutos y Estaciones Experimentales del INTA. “Actualmente se están desarrollando líneas de trabajo en la elaboración de productos con base en pecán”, indicó.
También señaló que la región “apunta a obtener la máxima calidad con un criterio de sustentabilidad, en base a las necesidades hídricas del cultivo, el manejo integrado de plagas y enfermedades que involucren el monitoreo y la determinación de umbrales críticos, entre otros factores. Es fundamental la integración de la investigación entre las instituciones de ciencia y técnica de Brasil, Uruguay, Argentina y otros países como Estados Unidos, México y España. En ese sentido “la organización del III Simposio Sudamericano de Pecán promueve el intercambio del conocimiento necesario para sostener la productividad y calidad de este fruto seco a largo plazo”, señaló Frusso.
El creciente interés por el consumo de alimentos que contengan compuestos nutritivos con propiedades beneficiosas para la salud, posiciona al pecán como una alternativa productiva muy demandada en los últimos años, tanto a nivel local como internacional.
El cultivo es originario de Estados Unidos y México, quienes hoy en día constituyen sus principales productores, con una superficie implantada de 200 mil hectáreas y una producción promedio de 200 mil toneladas. Su principal destino es China, quién les compra el 50 % de la producción a un valor promedio de 4 dólares el kilogramo de pecán con cáscara.
En la última década, China implantó 45 mil hectáreas, aún con una baja producción debido a que esta especie requiere de aproximadamente 17 a 20 años para alcanzar máxima productividad de 2 toneladas por hectáreas, sigue Sudáfrica con 35 mil hectáreas y Sudamérica con 32 mil hectáreas aproximadamente.
Nuestra región produce en total unas 6 mil toneladas de pecán con cáscara por año. La Argentina exporta unas 400 toneladas de pecán con cáscara a Brasil, Europa, Estados Unidos, Hong Kong, Vietnam, Argelia y Arabia Saudita, el resto de la producción se consume en el mercado interno.
Enrique Frusso, investigador del Instituto de Recursos Biológicos del INTA y referente de la temática en el país, explicó que están realizando estudios de la composición nutricional: proteína, vitamina E, aceites y su composición en ácidos grasos de calidad en diversos institutos y Estaciones Experimentales del INTA. “Actualmente se están desarrollando líneas de trabajo en la elaboración de productos con base en pecán”, indicó.
También señaló que la región “apunta a obtener la máxima calidad con un criterio de sustentabilidad, en base a las necesidades hídricas del cultivo, el manejo integrado de plagas y enfermedades que involucren el monitoreo y la determinación de umbrales críticos, entre otros factores. Es fundamental la integración de la investigación entre las instituciones de ciencia y técnica de Brasil, Uruguay, Argentina y otros países como Estados Unidos, México y España. En ese sentido “la organización del III Simposio Sudamericano de Pecán promueve el intercambio del conocimiento necesario para sostener la productividad y calidad de este fruto seco a largo plazo”, señaló Frusso.
El creciente interés por el consumo de alimentos nutritivos con propiedades beneficiosas para la salud, posiciona al pecán como una alternativa productiva muy demandada en los últimos años, tanto a nivel local como internacional.
El pecán se caracteriza por ser una especie plástica que se puede producir comercialmente en zonas del país con distintos climas. “Esto permite que el horizonte productivo de Argentina sea amplio”, aseguró Frusso. Es decir que, con el estudio adecuado y el cultivar más apropiado para un tipo de clima particular, se puede ampliar la superficie implantada y maximizar una producción de calidad. “Tenemos el potencial en Sudamérica, en los próximos 10 años, de instalarnos como una región importante de producción de pecán en el contexto internacional ”, subrayó el referente del INTA en la temática.
Por su parte, Carlos Martins, investigador en fruticultura de EMBRAPA, indicó que “podemos avanzar en tecnologías conjuntas entre Argentina, Brasil y Uruguay creando un polo productivo, para competir con los principales productores del mundo”.
Brasil a partir del año 2000 comenzó a invertir en plantaciones con nuevos cultivares. El 98% de su producción se encuentra en la región sur del país, específicamente en los estados Río Grande Do Sul, Santa Catarina y Paraná. “La mayoría de las plantaciones de pecán implantados hoy en día son nuevos y están iniciando su producción, a demanda del mercado interno, parte del abastecimiento del mercado interno es abastecido por importación desde Argentina y otros países”, expresó Martins.
“En los últimos años a través de los simposios y foros que hemos hecho en conjunto, se posibilitó que aconteciera un intercambio también entre los productores de los países de la región”, comentó el referente de EMBRAPA. De acuerdo con el investigador, “es fundamental enfocarnos en la calidad de la nuez pecán, que va a ser nuestro diferencial en el mercado competitivo, y para ello necesitamos invertir en investigación y tecnología”.
Siguiendo esa línea, el director del Programa Nacional de Investigación en producción Frutícola del INIA Uruguay, Roberto Zoppolo, aseguró: “El mercado en Sudamérica tiene un potencial importante, la perspectiva es de crecimiento y aumento de la producción”. Para ello, “consolidar alianzas en la cadena para lograr un crecimiento armónico y una participación balanceada de los actores, en la medida que eso se logre, la distribución de beneficios es más equitativa para la cadena”.
Uruguay si bien cuenta con pocas hectáreas en producción, su perspectiva es optimista dado que se encuentra desarrollando proyectos que van a hacer crecer la superficie. “La producción nacional es suficiente para abastecer el mercado interno y empieza a haber una voluntad de exportar porque en algunos casos hay sobre oferta, pero es un camino a consolidar”, manifestó Zoppolo.
La región ha incrementado la investigación en pecán, cuenta con una amplia cantidad de publicaciones e investigadores expertos en la temática. “Hay instituciones con una gran trayectoria en investigación y en la medida que puedan volcarse más recursos va a seguir aumentando la producción científica”, ponderó el director del INIA.
Entre los principales desafíos de la región se encuentra la selección de cultivares resistentes que permitan avanzar hacia una producción agroecológica que sea una ventaja para el ambiente. “En Uruguay buscamos identificar y caracterizar mejor las zonas de cultivo y los requerimientos de agua”, dijo Zoppolo y definió a INTA como un aliado y un referente.
Un evento que reúne a los expertos
El III Simposio Sudamericano de Pecán tendrá lugar en marzo de 2022 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Su objetivo recae en promover a Sudamérica, en especial Argentina, Brasil y Uruguay como una región del Cono Sur donde la comunidad internacional del pecán y los socios de sectores afines puedan compartir y debatir sus conocimientos, puntos de vista y hallazgos recientes. Consolidar alianzas y redes para visibilizar a la región como polo de investigación en el cultivo y como productora de pecán.
El evento es organizado por instituciones nacionales e internacionales, agrupaciones de productores y universidades, quienes abordarán los principales temas y desafíos que enfrenta el sector productivo a nivel regional. También se presentarán los avances del sector en equipamiento y maquinaria para cosecha, procesamiento y tecnologías de proceso para diferentes escalas, y se expondrán desarrollos informáticos para el monitoreo y seguimiento de los cultivos, analizando el futuro del mercado mundial de pecán.
Las Instituciones que participan y/o promueven este evento son las siguientes: INTA, EMBRAPA, INIA Uruguay, Cámara Argentina de Productores de Pecán (CAPPECAN), Asociación Civil Regional de la Nuez Pecán (Cluster de la Nuez Pecán), Asociación Pecán del NOA, Grupo NOA Pecán, Universidad Autónoma de Entre Ríos (UNNER), Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires , INIFAP México y New Mexico State University, IFAPA Málaga, Asociacion Brasilaeña de Nueces, Castañas y Frutos Secos (ABNC) y ProPecan Brasil.