La soja en alerta en Córdoba: Aparece una plaga que puede provocar pérdidas de hasta el 70 % del cultivo

Especialistas del INTA Córdoba y Salta están desarrollando un plan de monitoreo y contención para frenar el avance de una plaga y prevenir su impacto en los cultivos regionales. Además, brindan estrategias de manejo para controlarla.

Una grave amenaza agrícola ha llegado a Córdoba, la principal región productora de soja de Argentina. El picudo negro de la vaina de soja (Rhyssomatus subtilis), una plaga históricamente devastadora en el Noroeste Argentino (NOA), ha sido detectado por primera vez en la provincia. La presencia de este insecto, que puede causar pérdidas de hasta el 100% en los cultivos, ha encendido las alarmas en el sector, tras ser reportada en el Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo de Plagas (Sinavimo) del Senasa.

Confirmación del primer foco en montecristo

La detección inicial en Córdoba se logró gracias al aviso de Roberto Peralta, socio gerente de la empresa Halcón Monitoreos. «Hacia el final de la campaña 2024/25, encontramos mucho daño en vainas que fueron atacadas por larvas en campos en Montecristo», explicó Peralta. La afectación fue alarmante: «Afectó aproximadamente el 70% del lote, con fuertes pérdidas de rendimiento. Una soja con una expectativa de 32 quintales rindió 15», lamentó.

Eduardo Trumper, coordinador del Programa Nacional de Protección Vegetal del INTA, confirmó el hallazgo. «Tomamos conocimiento de la detección del picudo de la soja en territorio cordobés gracias al aviso de Roberto Peralta, de la empresa Halcón, constituyendo el primer registro que hay de esta plaga en la zona», informó Trumper, precisando que la presencia se confirmó específicamente en Montecristo, cerca de la ciudad de Córdoba.

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Daños devastadores que afectan directamente el grano

El picudo negro de la vaina de soja impacta directamente en el grano, causando daños parciales o totales. Las hembras depositan sus huevos dentro de las vainas, y las larvas resultantes se alimentan vorazmente de las semillas. En el NOA, donde esta plaga se ha expandido en las últimas dos décadas, las pérdidas pueden oscilar entre el 70% y el 100% si no se implementa un control adecuado.

Guillermina Socías, entomóloga del INTA Salta y especialista en picudos de soja, enfatizó la gravedad de la situación. «En el norte es un problema muy importante porque afecta directamente el grano. Cuando se registran altas densidades del insecto, las pérdidas pueden ser muy importantes, ya que es una plaga difícil de manejar», detalló. La dificultad radica en sus hábitos crepusculares y nocturnos, el refugio diurno de los adultos, y la protección de sus huevos y larvas dentro de las vainas.

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Los daños varían según la etapa de ataque del cultivo:

  • Etapa vegetativa: El picudo negro se alimenta de brotes tiernos, pudiendo secarlos y causar que las plantas queden petisas si daña el brote apical, lo que impacta negativamente en el potencial de rendimiento.
  • Etapa reproductiva: Puede perforar vainas en formación y provocar su caída prematura.
  • Fase de llenado de grano (crítica): Las larvas consumen directamente el grano, mientras que las perforaciones de los adultos para la oviposición facilitan el ingreso de agua y patógenos, deteriorando la calidad de las semillas. Socías explicó que «una vez que el adulto pone huevos dentro de la vaina, ya no se puede controlar de ninguna manera».

De no realizarse controles, los daños directos pueden alcanzar entre el 70% y el 100% del cultivo debido al consumo del grano por las larvas. A esto se suma un daño indirecto por la entrada de agua y patógenos a través de las perforaciones, deteriorando la calidad del grano hasta el punto de que «muchas veces, todo termina siendo para descarte», indicó Socías.

Estrategias de contención y monitoreo articulado

Ante esta crítica situación, el INTA ha activado un operativo de monitoreo articulado entre investigadores y extensionistas del NOA y Córdoba, junto con empresas de monitoreo. El objetivo es diseñar un plan de contención que frene el avance de la plaga y prevenga su impacto en los cultivos de la región.

La estrategia principal consiste en articular capacidades entre los Centros Regionales Salta – Jujuy, Tucumán – Santiago del Estero y Córdoba para construir una red de monitoreo y contención junto con el sector privado. «Con Socías propusimos comenzar a construir una red, tomando como epicentro este campo en Córdoba, para realizar muestreos en lotes de soja vecinos y determinar si existe expansión», agregó Trumper. Se activará un «anillo de monitoreo circundante para identificar focos y definir la mejor estrategia de manejo».

Asimismo, se están preparando recomendaciones de manejo para productores, ya que el problema podría expandirse por el transporte de maquinaria. «Debemos generar capacidades con todos los actores para acompañar al sector con monitoreo y manejo, buscando evitar que esta plaga avance y cause pérdidas significativas en la provincia de Córdoba«, concluyó Trumper.

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Lecciones Aprendidas del NOA y proyecciones futuras

Respecto a las estrategias de manejo, la investigadora Socías señaló que en el norte del país se logró controlar la plaga, pero no erradicarla, utilizando curasemillas para proteger la implantación del cultivo y aplicaciones foliares sucesivas. «El problema es que las emergencias de adultos se producen en camadas, tras cada precipitación, por lo que un solo tratamiento químico no alcanza, ya que los productos actuales no tienen residualidad», aclaró.

A partir de la reciente aparición del picudo en Córdoba, se está planteando la posibilidad de armar una mesa técnica global de sanidad vegetal —similar a la implementada en 2024 ante la aparición de la chicharrita—. Esta iniciativa, que incluiría a la Secretaría de Agricultura, el INTA, universidades y actores privados como Halcón Monitoreo, buscaría abordar la problemática desde diferentes ángulos, incluyendo la investigación, la extensión y el monitoreo. «La idea es facilitar la interrelación de trabajo institucional», indicó Peralta.

Con información de: https://gemini.google.com/

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