En 2022, se prevé que las importaciones de carne de cerdo de China se reduzcan en casi un 20% y disminuya el comercio global, contrarrestando la recuperación de la demanda entre otros grandes países importadores.
En los últimos dos años, la Argentina importó más del doble de carne porcina que durante 2020. Para comparar, mientras en 2020 se compraron en el exterior 19.159 toneladas del producto, en 2021 fueron 39.244 toneladas. Además, mientras que en 2020 se exportaron 42.237 toneladas, en 2021 las ventas al exterior se ubicaron en 29.630 toneladas, un 30% menos. Llevado todo esto a valores, si se midiera como balanza comercial, en 2020 hubo un superávit de US$4 millones y en 2021, en cambio, un déficit de US$52 millones.
En rigor, si bien las exportaciones venían en crecimiento desde 2015, en 2020 el salto fue exponencial: subieron un 61% respecto del año anterior, siendo que en 2019, con relación a 2018, había aumentado un 10%. Bautista dijo que ese crecimiento en la demanda del gigante asiático se dio fundamentalmente por el impacto de la enfermedad de la peste porcina africana, que ocasionó allí una reducción de la producción y en donde la Argentina encontró un nicho para la colocación de esta carne.
Puedes leer: Carne porcina: desde el sector alertan sobre la caída de las exportaciones
Los datos del relevamiento de acuerdo a estadísticas del sector privado. A partir de la retracción del mercado chino, Brasil, que es un jugador de peso en el negocio, empezó a colocar sus excedentes en América Latina.
En los últimos años, las importaciones de esta carne aumentaron 205%.»Brasil tiene sobrantes y los está repartiendo en la región a precios muy baratos», explicó Juan Uccelli, asesor del sector y titular de la consultora JLU. Y agregó: «Esta situación también afecta a Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile y Venezuela».
En el primer trimestre del año, las importaciones fueron de 12.791 toneladas, mientras que en ese mismo período de 2021 sumaron 7.349 toneladas.
A este escenario, se suma un fuerte recorte en las exportaciones, a partir de la caída en el precio de la tonelada a China y el diferencial cambiario, según estimó el consultor. Esta situación afectó la balanza comercial de la actividad, que de acuerdo a la consultora finalizó 2021 con un déficit de 35.000 toneladas, que representaron USD80 millones.
Te puede interesar: Se recuperan las exportaciones de carne bovina con ingresos hasta de US$ 779.091.000
El declive para las ventas externas argentinas comenzó a mediados del año pasado. A partir de junio, empezó a caer el precio de la tonelada exportada al gigante asiático, que pasó de USD2.600 a USD1.900. En los últimos tres años, el mapa del negocio exportador porcino tuvo una serie de cambios. Previo a 2019, el destino excluyente de los despachos era Rusia, pero ese país decidió arancelar el ingreso de este producto.
La PPA diezmó un tercio del rodeo porcino en el gigante asiático, que salió a comprar con fuerza para suplir estos faltantes.En ese país, el mayor consumo corresponde a esa carne, con cerca de 60 kilos anuales por habitante.A nivel local, los argentinos comen cerca de 20 kilos anuales de carne porcina, entre frescos y chacinados. En los últimos años, esta cadena de valor ganó un lugar en la mesa a partir de precios más accesibles en relación a la carne vacuna.
Según estadísticas públicas y privadas, el consumo de proteínas animales total se encuentra sobre los 115 kilos anuales por habitante.Brasil tiene sobrantes y los está repartiendo en la región a precios muy baratos», explicó Uccelli
En 2022, las exportaciones no superaron las 500 toneladas