Los efectos del cambio climático intervienen en el desarrollo de tormentas con granizo, y según la región, estas varían notablemente, incluso, duplicándose su poder destructivo.
A pesar de los avances en la tecnología de la observación, llegar a predecir actualmente el granizo o grandes tormentas que presenten caída de piedra granizo significativas por el tamaño no es una tarea fácil. Es una realidad que las observaciones y las variantes a sucederse en la atmosfera misma están sujetas al cambio climático antropogénico, lo que afecta a este fenómeno tan singular y potencialmente adverso.
Primeramente hay que saber que el granizo se forma en los focos convectivos y tormentas organizadas, sobre todo las que se producen en temporada de verano, debido a las elevadas temperaturas, mucha humedad ambiente en combinación con frente fríos. Para el desarrollo de tormentas de potencial severo se necesita inestabilidad, humedad y un mecanismo de disparo, o varios, que generen las corrientes ascendentes intensas convectivas y que sean favorable para el desarrollo de la nube madre de tormenta.
Debido al encuentro de distintas masas de aire (cálida y fría) el mecanismo de convección, o sea, elevación de la masa de vapor que desemboca en la estructura de una tormenta, estas presentando cierto grado de elevación vertical a causa de las distintas corrientes de aire que circulan dentro de la nube. Cuando más humedad e inestabilidad, mayor desarrollo adoptan y es cuando la evolución de la piedra de granizo se genera en el interior de la nube, sobre todo en la zona alta, donde las temperaturas están por debajo del punto de congelación.
Cuando las corrientes de viento que circulan el interior de la nube arrastran a las gotas de agua hasta la zona alta, se le suma una capa de hielo a la piedra. El tamaño de esta dependerá de la intensidad de los vientos internos y cuantas veces de vuelta dentro de la nube. El granizo caerá cuando las corrientes dentro de la nube no puedan mantener a la piedra sólida, esta precipitará a tierra a velocidades hasta de 100 km/h en algunos casos, dependiendo del tamaño.
En otros casos, el granizo suele evaporarse y disolverse antes de llegar a tocar el suelo. Solo las piedras mas grandes podrían alcanzar la superficie. El abanico de posibilidades de granizada o no, intensidad, acumulación, etc., es muy amplia.
En la actualidad, la observación y el seguimiento a las tormentas que generen y provoquen la caída del granizo son muy complejos y no están al 100 % entendido y modelizado, todo esto, conjunto con el cambio climatico actual hacen de los pronósticos
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El granizo en un mundo más cálido
Los modelos que sugieren un calentamiento del planta progresivo, los fenómenos atmosféricos se generarán dentro de un escenario donde se destaque aire más cálido y más húmedo, esto como combustible para alimentar las tormentas.
Lo cierto es que la evaporando más humedad de los océanos a medida que aumentan las temperaturas en el mundo, genera que las masas de aire cálido y húmedo que alimentan el tiempo adverso pueden volverse más inestables en promedio, un factor que favorecería el crecimiento de tormentas y el granizo grande será el protagonista.
En un clima cálido, el nivel promedio de fusión tenderá a aumentar dentro de las tormentas. Esto no solo reduciría la profundidad de la capa superior productora de granizo de una tormenta, sino que también daría a los pequeños granizos más posibilidades de derretirse a medida que caen al suelo a través de una capa más profunda de aire que está por encima del punto de congelación. Los granizos más grandes se verían menos afectados.
Aún quedan muchas preguntas por resolver sobre las tendencias regionales del granizo, y la incertidumbre sigue siendo alta. Sin embargo, a medida que las ciudades en las áreas más vulnerables al granizo, continúan expandiendo sus huellas urbanas, es muy posible que el cambio climático agrave los efectos de ese crecimiento en el riesgo total de granizo en los EE.UU. por daños por granizo que aumentan cada vez más abruptamente con el tiempo.
Los esfuerzos para comprender los efectos del cambio climático en el granizo se ven complicados por la pequeña escala y la relativa rareza de las tormentas de granizo, que hacen que sea difícil observar y modelar el granizo.
El cambio climático afecta a la humedad de bajos niveles y a la inestabilidad convectiva, los procesos microfísicas y la cizalladura vertical del viento, todos los cuales son relevantes para la formación y las propiedades del granizo.
La escasez de observaciones de granizo y estudios de modelado de alta resolución, y las lagunas en la comprensión de los procesos físicos, contribuyen a la alta incertidumbre actual en torno a los efectos del cambio climático en las tormentas de granizo en todo el mundo.
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Con información de: https://www.bbc.com/