Conocidos también como chanchitos de tierra, marranitos o cochinillas, son pequeños crustáceos isópodos y forman parte del jardín, bajo las macetas, las piedras, o en los canteros. ¿Sabias que son muy importantes para mantener la salud del suelo?
De niños solíamos jugar con estos pequeños seres, a lo que desde entonces conocemos como los bichos bolitas. Estos se caracterizan por su capacidad de enrollarse como una pequeña bolita cuando se sienten amenazados o cuando los queremos levantar. Otra característica única y extraña es que tienen siete pares de patas. Peor algo aún más extraño, no orinan. En cambio, intercambian gases a través de estructuras parecidas a branquias.
Dentro de lo que son nuestros espacios verdes, ya sea el jardín, la huerta o cualquier rinconcito, las cochinillas de humedad juegan un papel muy importante en el ciclo de vida de las plantas. Estos devuelven la materia orgánica al suelo para que pueda ser digerida aún más por hongos, protozoos y bacterias. Este proceso produce un suministro natural de nitratos, fosfatos y otros nutrientes vitales que las plantas necesitan para prosperar ahora y en las futuras estaciones de crecimiento.
Algo más interesante aún, ¿sabías que las cochinillas juegan un papel muy importante en la eliminación de metales pesados tóxicos de nuestros suelos? A pesar de ser muy pequeñas, son de suma importancia para los ecosistemas, por lo cual la presencia de estos crustáceos es clave para poder evitar que nuestro suelo se enferme y deteriore.
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¿Cómo eliminan los metales pesados?
Los chanchitos de la humedad, justamente viven principalmente en las esquinas oscuras y húmedas de nuestros patios, donde pueden estar más cerca de las raíces de las plantas, con las cuales guardan una relación muy importante, al igual como las lombrices, quienes también se consideran fundamentales para el suelo.
Los chanchitos también devuelven la materia orgánica al suelo para que pueda ser digerida por hongos, protozoos y bacterias. En este proceso natural se genera un suministro de nitratos, fosfatos y otros nutrientes vitales que las plantas necesitan para desarrollarse de forma saludable.
A la vez que se alimentan de plantas y raíces emergentes, toman los metales pesados como plomo, cadmio y arsénico. Sus órganos internos son capaces de cristalizarlos, convirtiéndose en depósitos esféricos en sus intestinos medios.
Esta propiedad tan especial les otorga a las cochinillas una resiliencia excepcional para sobrevivir en sitios contaminados, muy superior a la de la mayoría del resto de los animales.
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Con información de: https://buenavibra.es/