La detección de casos de gripe aviar en Colombia ha puesto en alerta al sector avícola argentino. Por tal motivo, el organismo sanitario sugiere tomar medidas de prevención.
Dada la cercanía geográfica y los estrechos vínculos comerciales, las autoridades sanitarias argentinas han reforzado los protocolos de bioseguridad en las granjas y puestos fronterizos para evitar la introducción del virus. La industria avícola argentina, una de las más importantes de la región, teme un posible impacto en sus exportaciones y en la producción interna.
El virus de la influenza aviar ha llegado a Colombia, lo que ha encendido las alarmas en la región. Ante esta situación, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ha intensificado las medidas de vigilancia y control para evitar que la enfermedad se propague a las granjas avícolas argentinas.
La influenza aviar altamente patógena (IAAP), una forma grave de la enfermedad, representa una seria amenaza para la producción avícola y puede causar altas tasas de mortalidad en las aves de corral. Por esta razón, el Senasa ha recomendado a los productores adoptar una serie de precauciones, como reforzar la bioseguridad en las granjas y reportar cualquier signo de enfermedad en sus aves.
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La peligrosidad de la gripe aviar
La influenza aviar altamente patógena (IAAP) continúa siendo una amenaza para la avicultura a nivel mundial. Esta enfermedad viral, que afecta tanto a aves domésticas como silvestres, se propaga rápidamente a través de sus excrementos y secreciones respiratorias. La migración de aves silvestres ha exacerbado la situación en América, según informó el Senasa.
Argentina, que en 2023 enfrentó una emergencia sanitaria sin precedentes debido a la IAAP, ha tomado medidas drásticas para contener el brote. El sacrificio de aves en granjas comerciales y la suspensión de las exportaciones avícolas generaron un impacto económico considerable en el sector.
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Es fundamental que productores y autoridades continúen implementando rigurosas medidas de bioseguridad para prevenir nuevos brotes. La limpieza y desinfección de las instalaciones, el control de acceso de personas y vehículos, y la vigilancia constante de los animales son acciones clave para proteger a las aves y garantizar la seguridad alimentaria.
Con información de: https://www.argentina.gob.ar/
