Tener plantas frutales en casa es posible, es por eso que en esta entrada te vamos a enseñar como lograr el germinado de un carozo de durazno de manera exitosa.
Todo carozo o semilla de frutas puede darte un árbol o planta, esto no te asegura que el ejemplar te vaya a dar fruto, es por este motivo que la semilla o el carozo, tiene que reunir varios requisitos, y ser preparado previamente de manera correcta.
Lo más importante a tener en cuenta para tener éxito en la siembra de un carozo de fruta de durazno es elegir una buena semilla (carozo), proceder a un tratamiento de remojo, para acelerar el brotado, el almacenamiento de la semilla y por último, las condiciones de siembra. También tienes que saber que un duraznero toma al menos unos tres años.
El proceso de germinado puede parecer sencillo, pero requiere de tiempo y paciencia, sobre todo, teniendo en cuenta de que por si, el carozo o la semilla de durazno tiene característica de ser duro, con una gruesa capa externa.
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- Lo primero que vamos a hacer una vez que extraigamos el carozo del durazno de la fruta es guardarlo en papel de diario por unos 5 días al menos, para lograr el secado de la parte externa, de esta forma, la madera se volverá más frágil y podremos extraer la semilla que está en su interior de manera mucho más facial.
- Un método para romper el carozo del durazno y extraer la semilla, es cuidadosamente con un martillo, produciendo golpes leves, hasta quebrar el hueso o carozo. También puedes emplear una alicate.
- Cuando ya tengamos la semilla, vamos a proceder a colocarla en un vaso con agua al menos por 1 día, de esta manera lograremos la hidratación. Una vez que realices este proceso vas a notar como la semilla se ha hinchado y su piel externa es más tersa.
- Cuando ya tengamos la semilla hidratada, vamos a tomar una servilleta y vamos a humedecerla, colocando la semilla entre los pliegues, y podemos envolverla con papel aluminio, para mantener con humedad la servilleta y poca luz. De esta manera iniciaremos lo que será el proceso de germinación. Depositaremos el germinador en un lugar fresco y oscuro por 20 a 30 días. Cada 5 días controlaremos que la servilleta que la envuelve siga húmeda y que no aparezcan hongos entre los pliegues.
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Cuando ya hayan pasado los 30 días al menos, la semilla ya tendrá que tener brotes, la raíz. En ese momento es cuando tendremos que preparar la maceta, con una buena tierra abonada, donde la vamos a depositar y comenzar lo que será el crecimiento inicial de la planta de durazno. Tendremos que asegurarnos que la maceta tenga buen drenaje.
Para depositar la semilla brotada en la tierra, la raíz tiene que ir hacia abajo, y no colocarla a mucha profundidad, a 4 cm será suficiente, y por encima colocarle una capa fina de sustrato. Una vez sembrada la semilla, llevaremos la maceta a una zona donde le de buena luz, aunque hay que evitar el sol directo. Realizar regados moderados cada dos días, dependiendo del ambiente, de la temperatura. Tratar solo de humedecer la tierra.
Cuando hayan pasado 15 días al menos, podremos exponer la plantita de duraznero más al sol, ya que la planta ya tendría entre 5 y 7 hojas al menos. Luego, tendremos que decidir si mantener la planta en una maceta de más tamaño o lo llevamos a tierra.
Vía: .cultivopasoapaso