En esta nota te vamos a presentar un método para germinar semillas de manera rápida, fácil y con éxito. Además de ser la mejor manera, nunca falla.
Para germinar una semilla hay que tener en cuenta algunos aspectos claves, primero que nada, la variedad, para saber si estamos en temporada de iniciar una planta del vegetal o la fruta elegida. Para esto te recomendamos acudir al calendario anual de cultivos. Cómo segundo paso importante, en el momento de conseguir las semillas, te recomendamos que trates de extraerlas de frutas u hortalizas que hayan sido cultivadas en huertos urbanos o alguna huerta ecológica. Las semillas que extraigamos de frutos caseros, tienen mucha más posibilidad de germinar con éxito.
También vamos a tener que contemplar otros detalles primordiales para realizar un germinado correcto, y esto es teniendo en cuenta: humedad, claridad (oscuridad) y temperatura. Factores claves para el crecimiento de toda planta.
Una vez que tengamos muy en cuenta todos estos detalles y tengamos lo más importante, que en este caso son las semillas que vamos a germinar, vamos a necesitar una serie de elementos para realizar el germinador y proceder paso a paso:
Elementos para realizar un germinado rápido
– 1 recipiente con tapa (vidrío o plástico). También puedes utilizar un plato semi hondo.
– Papel de cocina (servilletas de papel) o algodón.
– Agua de la canilla
– Un lugar cálido, oscuro y seco, como por ejemplo la alacena
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Paso a paso
Realizar un germinado es muy sencillo, siempre y cuando respetemos los pasos básicos para hacerlo de forma correcta. En la base del recipiente que hayamos elegido vamos a colocar unos pliegues de servilletas de papel o una base de algodón.
Cuando hayamos logrado un piso base con la servilleta o el algodón, vamos a verter un poco de agua para humedecer el papel, para este paso te recomendamos realizarlo de manera prolija con un rociador. Si hay algo importante y clave para un buen germinado es la humedad. Hay que lograr una superficie húmeda, pero no empapada, es decir que si hacemos presión sobre la servilleta y sobresale el agua, ese excedente se lo debemos sacar, ya que sería contra producente y podría provocar que las semillas se pudran.
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Una vez que tengamos la base que hicimos con servilletas y el algodón húmedas, que será lo que va a reemplazar la tierra en este caso, tendremos que colocar las semillas encima y cubrirlas solo un poco con otra capa de servilletas o algodón (solo la superficie que ocupan las semillas) y rociamos con un poco más de agua para conservar la humedad y lo tapamos.
Cuando tengamos el germinador preparado, con las respectivas semillas depositadas, vamos a llevarlo a un lugar fresco, con sombra y a temperatura ambiente. Tendremos que evitar exponerlas al sol directo o a fuentes de calor artificiales (estufas, cocinas, microondas) ya que el calor que emanen pueden hacer que el agua del germinador se evapore rápidamente y termine dañando la semilla.
Lo más recomendable es sobre un armario, en un cuarto que tenga luz tenue o esté la mayor parte del día en penumbra.
Un aspecto muy importante es que cada dos días hay que cambiar la servilleta, limpiar la base del recipiente y repetir el proceso, todo esto nos permitirá cuidar el germinador de que se puedan desarrollar hongos o microorganismos que son muy frecuentes en habitáculos con humedad y herméticos.
Después de 2 semanas, las semillas tendrían que haber comenzado a germinar y mostrar los primeros brotes. los 25 días ya tendrás que pensar en pasar las semillas brotadas a macetas o a tierra. También tienes que tener en cuenta que de 10 semillas que coloques, solo 5 van a germinar correctamente, y si tienes surte y has hecho todo bien, puedes lograr hasta 8 semillas con brotes.
Con información de: https://www.conasi.eu/