El burro (burrito) es un arbusto aromático, sus hojas son un tesoro para agregar al mate, mu apreciada por sus propiedades digestivas y sedantes, además presenta propiedades ansiolíticas.
La planta del burrito es una planta aromática que crece con facilidad en todo el litoral argentino, inclusive en las provincias del centro del país como ser en Córdoba, siendo un clásico en las sierras.
El burro (burrito) Aloysia polystachya, es un arbusto aromático, integrante muy conocido del amplio grupo de las plantas aromáticas, característico por sus extensiones fina de ramaje, que se asemejan a “varas largas” repleto de pequeñas hojas.
Esta planta se ha llegado a adaptar a muchos ambientes, puede hallarse tanto en forma silvestre como domesticada en casas y jardines. Se adapta fácilmente a los cambios de suelo, y se encuentra muy arraigada en el uso popular en distintas infusiones, aunque su uso como agregado para el mate es la más destacada.
El cultivo del burrito
Dentro de las maneras de reproducir el burrito, el trasplante de estacas enraizadas puede hacerse al comienzo de primavera. Normalmente se suele preparar un terreno con tierra suelta y con el empleo de abonos, para enriquecer el terreno donde este va a crecer. De todas formas, la planta de burro se llega a adaptar a distintos terrenos, siempre y cuando se tengan los respectivos cuidado en cuanto riego, abonado y horas de luz.
Se puede propagar por división de matas, acodos, o estacas. La multiplicación por semillas no se realiza debido a su escaso o nulo poder germinativo. En los cultivos comerciales el método preferido es por estacas, trozos de ramas del año anterior o del mismo año, de unos 10 a 15 cm. de largo, con 2 ó 3 nudos.
Otra manera de cultivo, se pueden obtener de las ramas cosechadas, luego de quitarles las hojas. Se pueden hacer enraizar en vivero o llevarlas al campo. En el primer caso serán plantadas a unos 10 cm. de distancia en todo sentido, en tierra fértil, suelta y abonada.
Una plantación puede mantenerse en producción varios años, lo que depende sobre todo de los cuidados y del manejo que se le efectúe, respetando algunas pautas, como cada planta se merece par un exitoso crecimiento.
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Los cuidados básicos de la planta de burrito
El riego: En caso de clima caluroso desde inicio de la estación, los riegos se pueden efectuar periódicamente desde el inicio de la primavera, adecuándose a las condiciones climáticas. Realizar un riego controlado, evitando el exceso de agua con encharcamientos.
Otro de los cuidados posteriores a la plantación es mantener controlado el desarrollo de hierbas invasivas, realizando los respectivos deshierbes y control de plagas.
La Luz: A esta planta la favorece una buena iluminación, que tiene influencia en la síntesis y acumulación de aceite esencial y en su porcentaje. Exponer a la planta a una continua sombra es causa de hojas más grandes y pobres en principios activos. En época de verano tendremos que cuidarla de los calores excesivos y prolongados, mientras que en los meses de frío, deberemos cuidarla el ramaje de las heladas.
El viento excesivo es un factor climático desfavorable, su acción incrementa el coeficiente de evaporación de aceites esenciales y baja la producción por unidad de superficie, por lo que también la propagaciones de la planta se ve perjudicada.
La extracción de las hojas
Para recolectar la hoja seca, esto se efectúa se realiza cuando la planta está en prefloración, de mediados a fin de la primavera en la provincia de Córdoba. Se cortarán las ramas y se las acondiciona para el secado o destilado. Las hojas se recogen cuando han llegado a su máximo desarrollo, un poco antes de la floración. Se procede entonces a cortar las ramas que se pueden pelar en el mismo momento, para aprovechar las estacas, o dejar secar a la sombra, al abrigo del polvo y la humedad, hasta el momento en que se despojarán de sus hojas
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