Si tienes una planta de limón en maceta y quieres pasarla a tierra, en esta nota te vamos a contar como realizarlo de manera exitosa. También te puede servir para el trasplantado de otros cítricos como el naranjo o el mandarino.
Lo primero que tenes que saber a cerca del limonero es que no son muy tolerantes al frío, es un cítrico que prefiere el ambiente más bien cálido a templado, con suelo que revista de cierta acidez. Es por esto, que en el momento que vayas a pensar en pasar un limonero de la maceta al suelo del jardín o la huerta, tienes que tener muy en cuenta el lugar donde vas a colocarlo.
Vamos a tener en cuenta la época del año, lo más recomendable es comenzar a reproducir un limonero a mediados de invierno, para poder realizar el trasplantado en la primera etapa de la estación de primavera.
Bueno, vamos a introducirnos al eje principal de la nota. Quizás la palabra «trasplantado» te provoque ciertas dudas o temor de realizarlo, por miedo a que no resulte. Pero no hay de que preocuparse, en esta nota te vamos a enseñar como realizarlo de manera sencilla y exitosa:
Trasplante de limonero: Todo lo que debes saber
Para iniciar el correcto trasplante de un limonero al suelo, primero tendrás que contar con un ejemplar en maceta, este tiene que contar con una altura promedio de 40 centímetros, con buena cantidad de hojas, sobre todo un cuerpo central (tallo) resistente, para poder realizar la manipulación sin riesgo de que la planta pueda sufrir quiebre o algún daño.
Otro punto que vamos a tener en cuenta, es el espacio donde va a desarrollarse definitivamente, por lo que nos vamos a asegurar que tenga libertad para crecer sin nada que vaya a entorpecer sus etapas de desarrollo.
Volviendo al clima ideal, muchos realizan el trasplante de un limonero en la segunda mitad del invierno, para luego aprovechar los días más cálidos que anteceden a la primavera, otros, directamente lo realizan en primavera, ya con el clima más templado instalado. El limonero, como otros cítricos, son de hojas perennes, o sea, las va cambiando de a poco, y no como otros ejemplares que suelen hacerlo en un solo momento, sobre todo en las estaciones donde el clima es frío.
También hay algo que tendremos que tener en cuenta, y es que al realizar el trasplantado, la planta perderá parte de sus raíces. No es un dato menor, ya que es la parte de la planta imprescindible para la absorción del agua. Ahora entenderás por que el invierno no es el mejor momento para trasplantar un limonero, porque el mismo suelo seco de la temporada, provocará que las raíces se exijan más y la planta pueda sufrir deshidratación a causa de la falta de humedad en el suelo.
Por este motivo, y no menos, lo ideal es realizar el trasplantado en la temporada cálida del año, o sea, durante la primera parte de la primavera, cuando la temperatura del suelo es algo más cálida, y la humedad aporta para que este obtenga mayor beneficios desde las raíces, por lo que cuenta también la temporada con más lluvias.
Como último punto importante, es el lugar, siempre tendemos que tener en cuenta que el limonero prefiere el sol, es por esto que tendremos que asesorarnos que la plata reciba entre 5 a 6 horas de sol por día, por lo que te recomendamos un lugar abierto, con buena insolación.
Y volviendo al terreno, como todo cítrico, la planta requiere de humedad en suelo, no en demasía, o sea, saturación, además de contar con un suelo con buena tierra, sustrato y un toque de acidez. Por más que la planta de limón suele adaptarse a todo tipo de terreno, hay que tratar que cuente con buen abono y fertilidad, para que en el momento de dar los frutos, sean óptimos.
Pasos a seguir para realizar el trasplante
Llegamos al momento, clave, para realizar el trasplante correcto del limonero, primero tendremos que hacer el correspondiente agujero en tierra, asegurándonos que tenga el doble de tamaño que la maceta donde estuvo creciendo la planta. De esta manera la zona de raíz tendrá mayor espacio para desarrollarse, sumando también una buena dosis de tierra abonada para cubrir el orificio donde lo colocaremos.
Llegó el momento de extraer el limonero de la maceta, para hacerlo de manera efectiva y cuidadosa, podemos humedecer la tierra, sobre todo de los laterales de la maceta, para lograr extraer la base de la planta con mayor porción de raíz y tierra. Podemos ayudarnos con una pala o cucharín pequeño, moldeando el contorno, y realizando pequeños tirones, siempre tomando a la planta del tronco inferior, ya que es la zona más resistente.
Una vez que logremos extráelo, ya con el agujero donde colocaremos la planta listo, lo llevaremos a tierra, cubriendo cuidadosamente desde la zona de raíz a la base con una tierra bien abonada, incluso con algún agregado fertilizante natural, por lo que un puñado de compost organizo sería lo ideal, manteniendo la tierra abonada y con un riego moderado, no excesivo, lo que evitaremos los encharcamientos.
Una vez el limonero en tierra, vigilaremos día a día que no contraiga hongos alrededor de la tierra, o algún patógeno que afecte al ejemplar en si, como ser las típicas plagas de los cítricos, y el pulgón como primero en la lista.
Bueno, con un cuidado diario, el respectivo riego y el abono recomendado cada mes, la planta tendría que desarrollarse más que bien, sobre todo si al injerto lo has realizado en temporada cálida.
Con información de: https://www.elespanol.com/
