Según un reciente análisis, experimentamos 41 días adicionales de calor extremo en 2024, un claro resultado del cambio climático. Este aumento de temperaturas ha agravado otros eventos climáticos extremos a nivel global.
El cambio climático nos ha dejado 41 días más sufriendo bajo temperaturas extremas este año. Científicos advierten que la crisis climática no solo ha causado este aumento de calor, sino que también ha intensificado otros eventos climáticos extremos, dejando una huella devastadora en el planeta.
Un análisis exhaustivo de World Weather Attribution y Climate Central revela que el calentamiento global ha contribuido significativamente a las temperaturas récord de 2024, aumentando la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor, sequías e inundaciones.
«La evidencia científica es contundente: el cambio climático está aumentando la probabilidad e intensidad de eventos climáticos extremos. Nuestro estudio confirma que la mayoría de los fenómenos meteorológicos extremos que hemos analizado están vinculados al calentamiento global. Si continuamos quemando combustibles fósiles, podemos esperar que estos eventos se vuelvan aún más frecuentes y devastadores», explicó Friederike Otto.
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Este año, el calor extremo ha azotado al planeta. Millones de personas sufrieron temperaturas récord en Norteamérica, Europa, África y Asia. Desde el Valle de la Muerte hasta la Acrópolis, el calor ha causado estragos, obligando a cerrar escuelas y poniendo en peligro a los más vulnerables. Con 12 meses consecutivos de temperaturas récord, 2024 se perfila como el año más caluroso de la historia.
En un estudio innovador, un grupo de científicos voluntarios a nivel mundial ha analizado las desviaciones de las temperaturas de 2024 respecto a un modelo climático sin influencia humana. Los hallazgos, que aún no han sido sometidos a revisión por pares, se sustentan en una metodología rigurosa y actualizada.
Las comunidades más desfavorecidas son las que más sufren las consecuencias de las olas de calor extremas», advierte Kristina Dahl. «La falta de registro de las muertes por calor oculta la verdadera magnitud de esta crisis. Si no somos conscientes de la gravedad del problema, no podremos tomar medidas efectivas. Las olas de calor son un asesino silencioso, y el cambio climático está intensificando esta amenaza.
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Los científicos han lanzado una alerta: este año nos acercamos peligrosamente al límite de calentamiento global de 1.5°C establecido en el Acuerdo de París. Aunque se espera que la Tierra supere pronto este umbral, será necesario que se mantenga durante décadas para confirmarlo oficialmente.
Un estudio reciente analizó 29 eventos climáticos extremos este año, los cuales causaron la muerte de al menos 3.700 personas y desplazaron a millones. Los investigadores concluyeron que 26 de estos eventos fueron intensificados por el cambio climático. Aunque El Niño contribuyó a algunos de ellos, el calentamiento global fue el principal factor desencadenante de tormentas más fuertes y lluvias récord.
Con información de: https://www.msn.com/
