El clima, un gran aliado de las plagas de lauchas y ratones en zonas rurales y ciudades de Argentina

Con las llegada de las lluvias abundantes, la humedad y el calor, estos roedores comienzan a copar regiones rurales y las ciudades. Su presencia y el clima tienen una estrecha relación.

La relación entre las lluvias y las plagas de roedores como las lauchas y ratones es bastante directa y puede tener un impacto significativo, especialmente en regiones agrícolas como las de Argentina, pero también suelen colonizar las mismas ciudades.

Los roedores, como las ratas, lauchas y ratones, representan una seria amenaza para la agricultura, la salud pública y la economía argentina. Su capacidad de adaptación y reproducción rápida los convierte en una plaga difícil de erradicar.

Las provincias del área pampeana son las más propensas en sufrir este tipo de plagas de roedores, como ser en las provincias de La Pampa, Buenos Aires, Córdoba, San Luis y la región núcleo. Pero también varias provincias del norte suelen ser el núcleo de la problemática, en el caso de Chaco, Santiago del Estero, norte de Santa Fe y Catamarca.

Casos Históricos Destacados de plagas de lauchas y ratones en Argentina

  • Épocas de colonización: Los roedores acompañaron a los colonizadores europeos y se propagaron rápidamente por todo el territorio argentino.
  • Epidemias: En diversas épocas de la historia argentina se han registrado epidemias asociadas a la presencia de roedores, como la peste bubónica.
  • Plagas en zonas rurales: Las zonas rurales han sido históricamente más afectadas por las plagas de roedores debido a la mayor disponibilidad de alimentos y a las condiciones ambientales más favorables para su proliferación.

¿Por qué las lluvias favorecen las plagas de roedores?

  • Inundaciones y búsqueda de refugio: Las lluvias intensas pueden provocar inundaciones en sus madrigueras o zonas donde habitualmente buscan alimento. Esto las obliga a desplazarse hacia zonas más altas y secas, como los hogares humanos o los campos de cultivo.
  • Disponibilidad de agua: Aunque parezca contradictorio, el exceso de agua puede limitar sus fuentes naturales de agua. Al buscar agua potable, suelen dirigirse a lugares donde la encuentran, como tanques, piletas o incluso recipientes con agua para animales.
  • Mayor disponibilidad de alimentos: Las lluvias suelen favorecer el crecimiento de vegetación, lo que a su vez atrae a insectos y otros pequeños animales que sirven de alimento a los roedores.

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Impacto en las regiones agrícolas de Argentina

Las plagas de roedores en zonas agrícolas pueden generar diversos problemas:

  • Pérdida de cultivos: Los roedores se alimentan de una gran variedad de cultivos, desde granos hasta frutas y hortalizas, causando pérdidas económicas significativas para los agricultores.
  • Contaminación de alimentos: Sus excrementos y orina contaminan los alimentos, lo que puede generar enfermedades tanto en animales como en humanos.
  • Daños a infraestructuras: Pueden dañar estructuras como silos, galpones y maquinaria, lo que genera costos adicionales para los productores.
  • Transmisión de enfermedades: Los roedores son portadores de diversas enfermedades que pueden transmitirse a humanos y animales, como la leptospirosis y la hantavirus.
  • Enfermedades Transmitidas por Roedores en el Campo Argentino
  • Las ratas y lauchas son portadoras de diversas enfermedades que pueden transmitir a los humanos, especialmente en ambientes rurales donde el contacto con estos animales es más frecuente. Estas enfermedades pueden causar desde molestias leves hasta complicaciones graves, incluso la muerte.
  • Las principales enfermedades transmitidas por roedores en el campo argentino son:
  • Hantavirus: Esta es una de las enfermedades más conocidas y peligrosas transmitidas por roedores en Argentina. Se transmite principalmente a través de la inhalación de partículas de polvo contaminadas con excrementos, orina o saliva de roedores infectados. Los síntomas pueden incluir fiebre, dolor muscular, dificultad para respirar y, en casos graves, insuficiencia respiratoria.
  • Leptospirosis: Causada por una bacteria presente en la orina de roedores, esta enfermedad se transmite al humano a través del contacto con agua o suelo contaminados. Los síntomas pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, ictericia y, en casos graves, insuficiencia renal.
  • Salmonelosis: Esta enfermedad bacteriana se transmite por el consumo de alimentos o agua contaminados con las heces de roedores. Los síntomas incluyen diarrea, fiebre, dolor abdominal y vómitos.
  • Tularemia: Es una enfermedad bacteriana zoonótica que puede transmitirse a los humanos por la picadura de garrapatas infectadas o por el contacto directo con animales infectados, incluyendo roedores. Los síntomas pueden variar desde una lesión local hasta una enfermedad sistémica grave.
  • Otras enfermedades: Además de las mencionadas, los roedores pueden transmitir otras enfermedades como la triquinosis, la toxoplasmosis y la peste bubónica, aunque estas últimas son menos comunes en Argentina.}

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¿Cómo prevenir y controlar estas plagas?

  • Higiene y limpieza: Mantener los ambientes limpios y libres de restos de comida es fundamental para evitar atraer a los roedores.
  • Sellado de posibles entradas: Revisar y sellar cualquier grieta o agujero por donde puedan ingresar a viviendas o galpones.
  • Almacenamiento adecuado de alimentos: Guardar los alimentos en recipientes herméticos y en lugares inaccesibles para los roedores.
  • Control de vegetación: Mantener el pasto corto alrededor de las viviendas y galpones.
  • Trampeo y control químico: En casos de infestaciones severas, se pueden utilizar trampas y rodenticidas, siempre siguiendo las indicaciones del fabricante y las recomendaciones de un profesional.
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