La clave para una preparación exitosa del locro

No hay un momento del año donde no se pueda elaborar un buen locro. ¿Para que esperar tanto para darse un gusto? En este caso, vamos a repasar los pasos principales para una perfecta elaboración.

No es necesario esperar una fecha puntual para preparar un sabroso locro, con todo los chiches. De esta manera podremos deleitar a la familia o amigos con este clásico plato de las fechas Patrias. El preparado del locro representa paciencia y seguir algunos pasos para lograr un resultado final impecable, es por esto que te invitamos a repasar la siguiente nota.

Sabemos que dentro de los ingredientes básicos y claves de un nutrido locro está la legumbre estrella, el poroto o  porotos pallares. También forma parte el maíz blanco y de manera opcional, dependiendo del gusto, los granos de trigo.

Para plantear desde la raíz el preparado de un sabroso locro, como primer paso para cocinar las legumbres secas, tendremos que someterlas a un proceso para ablandarlas, de modo que el cocinado sea mucho más simple: el remojo en agua.

Este paso es imprescindible en el caso del porotos pallares y el maíz blanco, ya que son parte del agregado que más tiempo de cocción puede llevar. También se puede incluir a los granos de trigo, en caso de que sea locro con trigo.

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¿Cómo remojar de manera correcta?

El remojo de las legumbre y el maíz es muy sencillo. Para proceder de manera correcta, tendremos que colocarlas por separado o bien juntas en un recipiente hondo y cubrirlas con agua que no esté excesivamente fría. Para el remojado no se recomienda utilizar agua caliente. Otro paso que debemos evitar es añadir bicarbonato, ya que se trata de un error bastante común, teniendo en cuenta que se trata de un medio alcalino que destruye parte de los nutrientes de las legumbres en cuestión.

Otro paso a tener presente, es la cantidad de agua que vamos a emplear en el recipiente donde vamos a remojar los porotos y el maíz, ya que si decidimos remojar una buena cantidad, estas pueden absorber bastante líquido, aunque rara vez logran hacer disminuir lo suficiente el agua empleada.

Lo más recomendable es ponerlas en remojo durante la noche, para que a las primeras horas del día siguiente ya estén listas para la cocción.

Otro punto importante es no utilizar el agua del remojado, lo más aconsejable es tirarla, ya que el líquido pasa a contener compuestos indeseables.

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Con información de: https://www.recetasderechupete.com/

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