Nadine y Óscar, dos sistemas de baja presión, preocupan a los pronosticadores debido a su potencial de causar estragos en regiones costeras, especialmente en el Caribe y la costa de EE. UU.
Los expertos del Centro Nacional de Huracanes (NHC) han puesto bajo vigilancia a Nadine, ubicado en el Caribe, y a Óscar, que se encuentra frente a la costa de África. Aunque aún no se han convertido en tormentas tropicales, las condiciones están dadas para su desarrollo en las próximas semanas.
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Las proyecciones indican que ambos sistemas podrían afectar tanto al Caribe como a la costa este de Estados Unidos, poniendo en riesgo a las comunidades costeras que aún se recuperan de eventos recientes como el huracán Milton, que dejó un rastro de devastación en Florida.
