Entre los reclamos de los empresarios del transporte figuran: la falta de actualización de la tarifa nacional para los fletes de granos contemplando el precio real del gasoil.
La medida la convocó la Federación de Transportadores Argentinos (FeTrA) porque consideran que se ha “tornado imposible seguir trabajando en condiciones razonables”. Argumentan que cobran una tarifa calculada con un precio de $102 pesos el litro, mientras que los precios «reales» van desde el oficial de $112 hasta $200 el litro.
También figuran medidas por la falta de condiciones de infraestructura en los distintos accesos a los Puertos Graneleros; la falta de abastecimiento de gasoil, que es una problemática que afecta a los productores agropecuarios, contratistas rurales y transportistas, justo en los inicios de la cosecha de soja y maíz, y en momentos donde se están tomando las decisiones para la próxima siembra de los cultivos de invierno, como trigo y cebada.
Ya en los últimos días varios camioneros cerealeros optaron por no hacer más viajes. Y desde este lunes expresarán su reclamo en la vía pública. Fetra remarcó que el reclamo en las rutas será sin cortes pero seguramente provocará demoras en el tránsito.
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Un reclamo que sigue en pie
Mientras continúa la medida de fuerza impulsada por la Federación de Transportistas Argentinos (FETRA) con presencia de camiones en las rutas, el Ministerio de Transporte anunció una convocatoria para hoy a las 14 a todas las partes involucradas en el conflicto. Si bien se trata de una reunión técnica establecida con anterioridad, desde el Gobierno aseguran que se debatirá sobre el actual conflicto.
Según pudo confirmar Ámbito, FETRA, la entidad que inició la medida, no participará del encuentro ya que no se trata de la Mesa de negociación pedida oportunamente.
El aumento de precio y la dificultad para conseguir gasoil se transformó en una cuestión clave para los transportistas, para el sector rural y también para el Gobierno ya que es justamente esta actividad productiva la que genera el mayor ingreso de divisas para la economía argentina.
El conflicto tiene varios aspectos a considerar. Uno de ellos es la situación del productor rural, que no sólo sufrió aumentos de precio en el abastecimiento del gasoil a granel sino que además padece demoras en la entrega de un producto donde la disponibilidad es un factor clave.
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El otro sector afectado es el de los transportistas, que aducen que desde hace varias semanas no pueden llenar los tanques con normalidad. Por ese motivo, las distintas cámaras del sector solicitaron incluir en las reuniones periódicas de trabajo a funcionarios del Ministerio de Energía. La última fue el miércoles pasado pero no se registraron avances.
Valeria Pardo, asesora legal de FETRA aseguró en diálogo con Ámbito que “la medida tuvo un acatamiento enorme, prácticamente no hubo movimiento de cereales en el país y el ingreso a los puertos fue casi nulo, cuando en este época del año entran más de 15.000 camiones diarios”.
Si bien el problema tiene base energética, es probable que el conflicto encuentre solución en el área del transporte porque será más fácil resolverlo con un aumento de tarifa que tratando la cuestión de fondo, que es el precio de los combustibles y la disponibilidad de los dólares para importarlos. Además, la urgencia manda puesto que es prioritario contar con los camiones para levantar la cosecha gruesa.
Una fuente del sector petrolero consultada por Ámbito explicó que “en las últimas semanas se generó un embudo por la fuerte demanda. Hoy existen problemas del orden internacional (precios elevados por la guerra) y domésticos. También debemos advertir que el precio de la nafta y del gasoil en nuestro país registra un atraso tarifario. Muchos toman como referencia el valor del gasoil en el surtidor, pero ese es un precio acordado y no es el real al que se debería vender, de hecho la venta a granel tiene un costo mayor al del surtidor, algo que carece de toda lógica. Todos quieren comprar al valor del surtidor, pero no es el precio real del mercado”.
En rigor de verdad, ya no existen las condiciones normales con las que se regía el mercado de los combustibles, donde una petrolera fijaba un precio de referencia y era seguida por el resto de las empresas. Hoy existe una “falla de mercado” que genera una distorsión de precios, que hace que determinados actores del sector petrolero deban importar gasoil con incremento de precio y no puedan sostener los valores preexistentes.
Esta situación llevó a que quedara desactualizada la tarifa de referencia fijada para el transporte de cereales en febrero último, cuando el gasoil costaba $102. Luego llegó el aumento anunciado por el Gobierno que fijó el precio en $112 pero a los pocos días y tras el inicio de la guerra comenzó un rally alcista en el precio del petróleo que se trasladó el mercado mayorista e inevitablemente trastocó la realidad en el mercado minorista y a granel.
La campaña agrícola esta en marcha y es determinante tanto para los contratistas rurales como para el sector del transporte ya que muchas pequeñas empresas dependen de este momento de la campaña para ordenar la economía durante todo el año.