Desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se recomiendan algunas medidas de prevención en el momento de comprar alimentos y conservarlos dur5ante la temporada de más calor.
Cuando las temperaturas suben de por demás y la humedad ambiente es elevada, el ambiente se torna propicio para descomponer de manera más rápida a ciertos alimentos, sobre todo si estos no se almacén de forma correcta. En verano, especialmente, desfiles de microbios de diferentes formas causan enfermedades trasmitidas a través de los alimentos contaminados, esto nos pone en alerta por la ocurrencia de muchas infecciones que son transmitidas por los alimento, lo que deriva en intoxicaciones alimentarias, y en algunos casos estas pueden ser mortales.
Cuando hablamos de alimentos en mal estado, es muy común padecer intoxicación alimentaria después de ingerirlos si estos están contaminados con microbios (bacterias, virus, parásitos) o sustancias tóxicas (toxinas químicas o toxinas naturales como las que se encuentran en algunos hongos y tipos de moho).
Lo cierto es que cuando hace mucho calor, después de una compra en el almacén del barrio o el supermercado, algunos alimentos se contaminan antes de llegar a la cocina y ser almacenados en alacenas o en la misma heladera. Mientras que otros se contaminan a través de las personas que los manipulan. Siga leyendo para saber más sobre cómo evitar la intoxicación alimentaria.
Ahora que sabemos los riesgos de contaminación de alimentos, tenemos que conocer más sobre la prevención de enfermedades transmitidas por alimentos como el síndrome urémico hemolítico (SUH). Por eso, desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recomendamos algunas medidas de prevención a la hora de hacer las compras en el almacén, feria o en el supermercado y de que manera almacenarlos cuando lleguemos a casa.
Es clave incorporar estas medidas de prevención, ya que estos pequeños grandes cuidados son esenciales para prevenir el síndrome urémico hemolítico en niños y adultos mayores, ya que son los más vulberables.
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¿Qué tenemos que tener en cuenta?
Etiqueta rotulada
Un dato importante a no dejar pasar por alto es la inscripción impresa en el envase de los productos alimenticios que sirve para informar sobre el origen, contenido y propiedades nutricionales de los alimentos. Por tal razón, evitar llevar envases sin rótulos, con rótulos sucios, rotos, ilegibles y donde no se puedan ver los datos necesarios. Por sobre todas las cosas es necesario verificar siempre la fecha de vencimiento.
Alimentos antes y después
En el momento de hacer las compras, buscar primero los productos no alimenticios y alimentos no perecederos y dejar para el final los productos congelados y refrigerados perecederos: Carnes, lácteos, embutidos, verduras frescas. Así evitamos que se rompa la cadena de frío. Evitar que los productos que se van a consumir cocidos entren en contacto con los que se van a consumir crudos.
Productos congelados y refrigerados
Verificar que los envases no estén rotos porque los líquidos o jugos de las carnes de cualquier tipo pueden caer sobre otros productos. Evitar que durante el traslado de los alimentos al hogar estén en lugares calientes, como por ejemplo, bajo los rayos del sol.
Productos enlatados y rótulos
Los productos enlatados no deben tener abolladuras, estar oxidados o abultados, porque podrían estar en mal estado. Se recuerda que los menores de cinco años son uno de los grupos más propensos a contraer el SUH porque carecen de los niveles de defensa suficientemente desarrollados a nivel intestinal, lo que puede provocarles desde diarreas graves sanguinolentas hasta insuficiencia renal y dejarles secuelas graves para toda la vida.
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¿Cómo detectar intoxicación alimentaria?
Los síntomas comunes y a tener en cuenta en caso de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos son: Náuseas, vómitos, cólicos estomacales y diarrea. Los síntomas a veces pueden ser graves, y algunas de estas enfermedades pueden incluso ser mortales. Aunque cualquier persona puede contraer una enfermedad transmitida por los alimentos, hay quienes tienen más probabilidades de presentar una. Estos grupos incluyen: Adultos mayores, Niños pequeños, personas con el sistema inmunitario debilitado a causa de afecciones como diabetes, enfermedad del hígado, enfermedad del riñón, trasplante de órganos, o VIH/sida, o de haber recibido tratamientos de quimioterapia o radiación, y mujeres embarazadas.
¿Cómo almacenar alimentos en tiempos de mucho calor?
Teniendo en cuenta que durante los días de más calor y humedad, es riesgoso mantener alimentos por mucho tiempo en exterior, es más vale prevenir que curar, y en este caso la heladera se convierte en nuestra aliada. Lo más recomendable es no almacenar frutas ni verduras a temperatura ambiente por más de seis o siete días. Lo ideal es seguir algunas reglas en cuanto al guardado en frío de alimentos como ser carnes, fiambres, lácteos y frutas frescas, ya que estas se recomiendan tenerlas en resguardo con temperaturas inferiores los 24 y 20 grados. Mientras que otros pueden ser congelados/frezados.
Los más delicados son artículos como mayonesa, mantecas y salsas en base a leche o crema solo hay que sacarlos al momento de servir y luego volver a guardarlos en la heladera.
Seguir leyendo: Evitar enfermedades con un buen almacenamiento de los alimentos
Con información de: https://www.senasa.gov.ar/