Te animas a probar esta rica leche de coco casera. ¡Venga! Solo necesitarás un paquete de coco rallado y el resultado es una leche vegetal rica y sabrosa.

Si hubiera sabido antes lo fácil que es hacer esta receta de leche de coco con coco rallado no hubiera descartado un montón de recetas que llevan este ingrediente, fundamental en toda la cocina de la India y buena parte del sudeste asiático. No siempre lo encuentro en los establecimientos de mi ciudad y prefiero las preparaciones caseras a las industriales.

La leche de coco es un subproducto hecho a base de coco, que se obtiene al rallar la pulpa del coco seco, y licuarla con agua caliente. Si bien se llama leche, es un producto que pertenece al reino vegetal; pero, por ser un líquido de color blanco intenso y sabor suave recibe este nombre. Es probablemente una de las llamadas “leches vegetales” más fáciles y económicas de hacer.

Es muy usual encontrar leche de coco enlatada en los diferentes supermercados, y con el auge de los superalimentos la receta de leche de coco se ha vuelto muy popular. Pese a la gran oferta del producto enlatado, el sabor de la leche de coco fresca es tan diferente al de la leche de coco comercial, que muchas personas podrían pensar que se tratan de alimentos totalmente diferentes.

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Si no has probado la leche de coco casera, quisiera alentarte a que lo hagas. Esta preparación es suave y refrescante, no tiene ni un ligero sabor a grasa. A diferencia de la leche de coco enlatada en la cual, el aceite de coco se solidifica a temperatura ambiente separándose en dos capas distintas (agua y crema de coco).

Como hacer leche de coco casera

En esta receta te mostramos el proceso para preparar leche de coco casera usando coco y agua.

La leche de coco es un subproducto hecho a base de coco, que se obtiene al rallar la pulpa del coco seco, y licuarla con agua caliente. Si bien se llama leche, es un producto que pertenece al reino vegetal; pero, por ser un líquido de color blanco intenso y sabor suave recibe este nombre. Es probablemente una de las llamadas “leches vegetales” más fáciles y económicas de hacer.

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Es muy usual encontrar leche de coco enlatada en los diferentes supermercados, y con el auge de los superalimentos la receta de leche de coco se ha vuelto muy popular. Pese a la gran oferta del producto enlatado, el sabor de la leche de coco fresca es tan diferente al de la leche de coco comercial, que muchas personas podrían pensar que se tratan de alimentos totalmente diferentes.

El transporte, la temperatura de elaboración y la edad del coco definen el sabor de las leches de coco comerciales. Para los paladares más exigentes, la leche de coco comercial puede tener un ligero sabor rancio, aunque la mayoría no alcancemos a percibir esto.

¿Cómo se prepara la leche de coco casera?

Esta es la pregunta de las mil respuestas; porque hay muchas maneras de preparar la leche de coco y todas tienen más o menos el mismo resultado.

La técnica poco elaborada, y reconozco que hay quienes hacen esta preparación mucho más rápido. En mi caso me gusta obtener una leche de coco pura, sin residuos de cascara.

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El primer paso consiste en separar la parte dura de la cascara del coco, y descartarla, esto lo hago, literalmente, a martillazos. Luego, con un pelador de vegetales, o un cuchillo afilado elimino la corteza marrón del coco. Y ahora sí, puedo licuar el coco con agua caliente. Ya en este punto, solo queda colar el batido de coco, y prensar los residuos dentro de una servilleta de tela, porque ahí está la mayor concentración de grasas, y, por ende, de leche de coco.

Hay quienes licuan el coco con todo y la concha. Otras personas lo cocinan por algunos minutos para extraer mayor cantidad de grasa de la pulpa. Con casi todas las versiones, puedes obtener buenos resultados.

¿La leche de coco engorda?

 La respuesta es un rotundo sí. El 24% del volumen de la leche de coco corresponde a materia grasa. Por lo cual, la leche de coco no debe consumirse regularmente.

Las personas que practican el veganismo, o tienen intolerancia a la lactosa, tienen a la leche de coco como un sustituto ideal. Sin embargo, como estas personas tienen otras restricciones alimenticias el consumo excesivo de leche de coco no surte los efectos que tendría en una persona que tiene una alimentación balanceada. Entonces, para la leche de coco aplica el refrán popular “una vez al año, no hace daño”