Tener una planta de menta en casa es una excelente opción, para aprovechar de sus bondades, tanto para infusiones, como para emplear en el elaborado de comidas. ¿Sabes cómo generar una planta en agua con solo una pequeña ramita?. Te lo enseñamos.
La menta es una de las plantas que no deben faltar en tu huerta o cocina, ya que se puede emplear para aromatizar tu comida o una infusión. Si aún no la tienes en casa, te compartimos esta simple guía de cómo reproducir menta en agua, un método muy sencillo de realizar.
Cuando la temperatura es cálida, el cultivo de la menta se encuentra con el escenario ideal para su desarrollo, ya que se trata de una aromática que prefiere las temperaturas entre los 20°C y 25°C , con sol, mientras que es poco tolerable al frío, a las heladas. Si vas a cultivarla en temporada de otoño- invierno, te recomendamos protegerla.
La menta tiene usos varios, dentro de lo que respecta la alimentación, con beneficios para la salud, entre lo que podemos mencionar:
- Beneficia la salud cardiovascular.
- Contribuye al cuidado íntimo femenino.
- Alivia las hemorroides.
- Alivia trastornos digestivos.
- Trata la gripe y los resfriados.
- Alivia la piel y dolores articulares.
- Elimina el mal aliento.
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Después de conocer algunos beneficios de esta aromática, lo ideal sería que te animes a cultivarla en casa, sin necesidad de contar con un gran espacio, puedes tenerla, ya sea en tierra, como así también en agua. Para obtener otras plantas de este tipo (igual aplica con la hierbabuena y alharaca) puedes hacerlo mediante esquejes (gajos), es decir, el fragmento de un tallo de la planta, que por general, son los más gruesos y fuertes de la planta madre, por lo cual son los más apropiados para reproducir.
Para proceder a obtener un esqueje de una planta de menta, lo que primero debes hacer es desinfectar unas tijeras con alcohol, ya que van a ser la que utilizaremos para efectuar el corte. Con la tijera ya limpia, corta las ramas más sanas y con tallo engrosado de 15 a 20 centímetros, lo más recomendado es utilizar las ramitas de la parte inferior de la planta, ya que son los más desarrollado y con mayor propiedades de desarrollo.
Cuando tengas la ramita de menta cortada, solo lo tendrás que colocar en un recipiente con agua; ya sea un frasco o un vaso de vidrio, si lo deseas puedes fortalecerlos colocando en un líquido enraizador, que proporcionara beneficios al agua que servirán para activar y acelerar el crecimiento de la raíz una vez la parte inferior de la planta esté sumergida.
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Una vez que tengas la planta de menta en agua, tendrás que mantenerla en un lugar iluminado, con horas de sol y ambiente cálido, si es posible. En 2 semanas aproximadamente, vas a notar como se desarrollan las raíces y comienzan a extenderse desde la parte inferior y cubrir la base del pote/vaso. Para evitar que el agua quede estancada por días y puedan proliferar organismos que dañen a la planta, lo ideal es realizar la renovación del agua al menos cada 4 o 5 días.
Cuando ya tengas a la planta bien desarrollada en agua, los esquejes ya estarán listos para ser trasplantados y para ello, necesitarás una maceta con tierra húmeda, y si es posible, con sustrato en tierra negra, con el agregado de algún compost casero, para aportarle abono orgánico y fertilizar aún más la tierra.
Una vez que la planta de menta este en maceta o cantero, tendrás que asegurarte que el recipiente tenga un buen drenado, para evitar que el agua escurra y no llegue a saturar la tierra. Lo ideal es mantener la tierra húmeda y no con excesos de agua. Cuidar también que no contraiga plagas, ya que en la época de primavera y verano, los insectos y microorganismos son más frecuentes.
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