Con las hojas secas de los árboles puedes preparar abono con múltiples beneficios para el huerto. Es muy sencillo y económico.
Las hojas secas son una fuente importante de materia orgánica fibrosa. Esto se debe a que los árboles absorben los minerales del suelo y parte de ellos van a las hojas.
Puedes hacer compost con este material y utilizarlo para airear suelos arcillosos pesados, evitar que suelos arenosos se sequen muy rápido y crear una manta viva para las plantas. También es útil para aumentar la fertilidad del suelo, añadir nutrientes y retener la humedad.
¿Cómo preparar un abono con hojas secas?
Puedes utilizar cualquier tipo de agua, pero si puedes yo te recomiendo usar de lluvia. Si usas agua del grifo déjala reposar dos días para que el cloro se asiente.
Selecciona las hojas.
Es recomendable hacerlo con guantes para evitar picaduras de insectos. Es bueno buscar diferentes tipos de hojas, pero no uses ni de eucalipto ni de pino porque aceleran el proceso de compostaje.
Llena el cubo o capazo hasta cubrir por completo con las hojas. Se agrega el agua y se coloca en un sitio que no esté expuesto al sol. No es necesario taparlo, pero si es recomendable removerlo con un palo de madera una vez al día. Deje macerar siete días y luego colar. El líquido resultante puede aplicarlo a las plantas.
La pila de hojas puedes estar triturada o no triturada. Hay personas que agregan material orgánico con mayor carga de nitrógeno tales como malezas verdes, pasto cortado o enredaderas viejas.
Existen otras formas de preparar las hojas secas para su utilización como materia orgánica. Puedes acondicionarla en bolsas, humedecerlas y cerrarlas. Hay que implementar un sistema de aireación, por eso es recomendable abrir pequeños agujeros.
Otro aspecto que debes tomar en cuenta es la humedad, por lo tanto hay que estar pendiente de agregar agua y sacudirlas para forzar la entrada del aire.
El acondicionador de tierra sirve como acolchado para frutales y otras plantas perennes. También es útil como sustrato en macetas por su capacidad para retener agua.