Dentro de cada tipo de frutal, existen variedades con diferente tolerancia al frío y requerimientos de horas de frío. Es crucial seleccionar las variedades adecuadas para la región específica.
las principales regiones frutícolas de Argentina donde el clima frío juega un papel importante son la Patagonia (especialmente para frutales de pepita y frutas finas) y Cuyo (para vid y frutales de carozo con requerimientos de frío específicos). Otras regiones como las Sierras de Córdoba y el sur de Buenos Aires también pueden ser aptas para ciertos frutales resistentes al frío, siempre considerando las necesidades específicas de cada especie y variedad.
En varias regiones de Argentina pueden ocurrir heladas en invierno, así que elegir frutales resistentes al frío es una excelente idea. Aquí te presentamos algunas opciones divididas por tipo:
Frutales de Hueso:
- Cerezo: Muchas variedades de cerezo son bastante resistentes al frío. Las cerezas ácidas (guindas) son particularmente tolerantes a climas fríos. Algunas variedades recomendadas para climas fríos incluyen Evans (Bali) y la serie Har (Harcot, Harglow, Hargrand, Harogem, Harlayne).
- Ciruelo: Los ciruelos europeos generalmente toleran mejor el frío que otras especies de frutales de hueso e incluso pueden soportar suelos más pesados.
- Albaricoquero: Algunas variedades de albaricoquero tienen buena resistencia al frío, especialmente las desarrolladas en climas más fríos como Canadá (serie Har, Explorer, Westcot). Es importante considerar que florecen temprano, por lo que las heladas tardías pueden dañar las flores.
- Duraznero y Nectarino: Si bien generalmente prefieren inviernos fríos, pero no extremos, algunas variedades pueden tolerar heladas moderadas, especialmente si se cultivan en lugares protegidos.
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Frutales de Pepita:
- Manzano: Muchos manzanos son bastante resistentes al frío. Hay diversas variedades adaptadas a diferentes zonas frías.
- Peral: Al igual que los manzanos, los perales también tienen buena resistencia al frío, siendo adecuados para muchas zonas templadas frías.
- Membrillero: Este frutal es conocido por su buena resistencia a las bajas temperaturas y puede cultivarse en regiones con inviernos fríos.
Otros Frutales Resistentes:
- Grosellero: Tanto las grosellas negras como las rojas son muy resistentes al frío.
- Frambueso: La mayoría de las variedades de frambueso son resistentes a las heladas.
- Zarzamora: Similar a las frambuesas, las zarzamoras también toleran bien el frío.
- Nogal: Los nogales son generalmente resistentes a las heladas una vez establecidos.
- Higuera: Algunas variedades de higuera pueden tolerar el frío, aunque la resistencia puede variar. La variedad ‘Black Mission’ se menciona como bífera y productiva en diversas condiciones.
- Granado: Aunque de apariencia delicada, el granado es un frutal bastante resistente a diferentes tipos de clima, incluyendo el frío.
- Avellano: El avellano es un arbusto frutal muy resistente al frío.
- Arándano (Blueberry): Originario de climas más fríos, el arándano es muy resistente a las heladas.
- Kiwi: Algunas variedades de kiwi son resistentes al frío (Actinidia arguta).
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Cítricos (con menor resistencia):
- La mayoría de los cítricos son sensibles a las heladas, pero algunas variedades son más tolerantes que otras. El Poncirus trifoliata es considerado el cítrico más resistente al frío, aunque su fruto no se consume fresco. Se utiliza a menudo como portainjerto para aumentar la resistencia al frío de otros cítricos.
- Otros cítricos que muestran algo más de resistencia son algunas variedades de mandarina (como Citrus unshiu) y el limón Meyer. Sin embargo, en zonas con heladas fuertes, generalmente requieren protección.
Consideraciones importantes:
- Variedad específica: Dentro de cada tipo de frutal, la resistencia al frío puede variar significativamente entre las diferentes variedades. Investiga las variedades específicas recomendadas para tu zona y las temperaturas mínimas que pueden soportar.
- Portainjerto: En frutales injertados, el portainjerto también influye en la resistencia al frío.
- Edad del árbol: Los árboles jóvenes suelen ser más susceptibles a los daños por heladas que los árboles maduros y establecidos.
- Microclima: Las condiciones específicas de tu jardín (exposición al sol, protección contra el viento, drenaje del suelo) pueden influir en la resistencia de los frutales al frío.
- Protección invernal: Incluso los frutales resistentes pueden beneficiarse de ciertas medidas de protección en inviernos muy fríos, como el acolchado o cubiertas temporales.
