Una nueva fuente de energía gana protagonismo en un país, lo que también promete limpiar las ciudades asfixiadas por el smog. Para tal fin, se está proporcionando una fuente de ingresos vital para los agricultores pobres: los camiones de estiércol bovino.
El epicentro de esta innovación es la India, país de Asia del Sur, donde los ganaderos hacen más dinero vendiendo más el estiércol de sus vacas que la leche, y esto es porque el uso que se le dan, que es realmente innovador. Por ejemplo, en California hay empresas energéticas interesadas en conseguir biogás a partir del estiércol, pues lo han convertido en un negocio muy rentable gracias a las subvenciones. En sus inicios, los excrementos de las vacas eran comprados por dichas compañías, quienes se encargaban de procesarlo. Pero desde hace algunos años, los granjeros descubrieron que podían aumentar sus ganancias si ellos mismos construían las instalaciones para el tratado y proceso del estiércol de vaca.
En cuanto la situación energética de un país, la India quema carbón para satisfacer casi tres cuartas partes de las necesidades energéticas de sus 1.400 millones de ciudadanos, es por esto que cultivar otras fuentes de energía alternativas es una prioridad urgente para la población, lo que también sería un beneficio para el medio ambiente.
Muchas de las ciudades de la India figuran regularmente entre los centros urbanos más contaminados del mundo. La contaminación atmosférica es responsable de más de un millón de muertes anuales en el país.
Apostando a la caca de la vaca
Desde hace tiempo, los hogares rurales de la India, han quemado durante mucho tiempo excrementos de ganado secados al sol para calentar las cocinas, una práctica que continúa a pesar de los esfuerzos del gobierno por eliminarla con bombonas de gas subvencionadas.
A todo esto, desde hace un tiempo, un proyecto piloto en las aldeas de las afueras de la ciudad de Indore, en el centro de la India, están siendo bien pagadas por entregar sus excrementos bovinos y ayudar a satisfacer las necesidades de energía de la ciudad, lo que a la vez se ha convertido en una actividad laboral que se va extendiendo en la región.
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Dinero y ganancias por el estiércol
Una vez cada seis o doce meses los agricultores recogen el estiércol de vaca y hay temporadas en las que no lo hacen, pero con una mayor continuidad en esta actividad, la planta de procesamiento podría darles unos ingresos constantes.
El proceso tiene lugar, cuando los excrementos del ganado de Sisodia se llevan a la planta, donde se mezclan con los residuos domésticos para producir gas metano inflamable y un residuo orgánico que puede usarse como fertilizante.
Está previsto que la planta procese 500 toneladas de residuos al día, incluidas al menos 25 toneladas de heces bovinas, lo suficiente como para alimentar el sistema de transporte público de la ciudad, con lo que sobraría.
Una mitad servirá para alimentar los autobuses de Indore y la otra se venderá a clientes industriales.
De todas maneras, vale destacar que el programa de Gobardhan se ha enfrentado a una serie de obstáculos logísticos, ya que las malas carreteras rurales dificultan el acceso de los camiones que transportan el estiércol a las granjas, por lo que la actividad en si se puede ver interrumpida.
El gobierno indio tiene grandes esperanzas en esta iniciativa, ha prometido la instalación de plantas de conversión de residuos en gas en otras 75 localidades desde que la instalación de Indore comenzó a funcionar.
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Con información de: https://www.diariolibre.com/