Los buñuelos son uno de los bocados más ricos y fáciles de elaborar, ya sea que te decidas por hacerlos dulces o salados, el resultado es en la mayoría de los casos más que satisfactorio.
Los buñuelos de calabaza o zapallo son unos dulces muy consumidos en todo el mundo. Esta fruta, también llamada auyama o zapallo dulce según el país, se utiliza para preparar platos salados y también dulces.
En este caso vamos a emplear el zapallo para elaborar unos exquisitos buñuelos aireados, ideales para ser acompañados de una taza de chocolate o un café, aunque también te proponemos con los mates de la tarde.
Antes de pasar a la receta, vamos a conocer las propiedades alimenticias que aporta el zapallo (calabaza). Vamos a tener en cuenta que 1 taza de calabaza hervida tiene 49 de calorías, casi nada de grasa, 2 gramos de proteínas y 3 gramos de fibra, y está llena de betacaroteno, un antioxidante que el organismo convierte en vitamina A. Más que un motivo para que la consuman adultos y niños.
Ahora si pasemos a la receta, para eso te vamos a detallar la lista de ingredientes que vas a necesitar y después pasamos al paso a paso de su elaboración:
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Ingredientes necesarios
- 500 g de zapallo em cubos y hervido
- 500 g de harina leudante
- 50 g de levadura fresca
- 50 g de soda
- 50 g de agua
- Aceite de oliva
Pasos a seguir para la elaboración de los buñuelos
- 1- Iniciaremos la receta cortando los 500 gramos de zapallo en pequeños trozos y lo vamos a hervir. Una vez hervido, retiramos las semillas. Si has hervido la calabaza, reserva el agua de la cocción para agregarla luego.
2- Con el zapallo ya hervido y despojado de semillas, vamos a pisarlo y a realizar un pure espeso, evitando que queden trozos de la fruta sin pisar.
- 3- Mezclamos la harina con la levadura y agregamos al puré de zapallo, con un poco de agua que quedó del hervor.
- 4- Una vez combinados todos esos ingredientes, realizamos un amasado a mano hasta conseguir una masa blanda y suave. Añadimos la soda y mezclamos bien. Se deja reposar la masa alrededor de 45-60 minutos.
5– Transcurrido el tiempo de reposo, notaremos como la masa ya aumento su tamaño y se ha gasificado. Con una cuchara tomaremos pequeños trozos y realizaremos la forma de los buñuelos.
6- En una sartén con aceite caliente se van echando poco a poco los buñuelos hasta que queden dorado (cuidar que no se quemen), por lo que te recomendamos realizar el cocinado a fuego moderado. Una vez fritos por los dos lados espolvoreamos con azúcar abundante. Sacamos con una espumadera y colocaos en un plato con base de servilleta de papel, para que dejen el aceite sobrante. ¡Listo!
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Con información de: https://www.recetasdeescandalo.com/