Según un estudio realizado, un 70% de argentinos está reduciendo su consumo de carne vacuna.
El tema de la economía es cosa sería, teniendo en cuenta la inflación en el ultimo tiempo, se ha observado que los consumidores tienen ciertas preferencias a la hora de comer algunos de los alimentos básicos. Esto se ha echo notar en gran parte del 2023, y parece que la tendencia de una baja en el consumo se repetirá en este 2024. Sin lugar a dudas que el aumento de los precios impacta directamente en sus patrones de consumo de la carne de res, generando una percepción negativa en la producción.
Desde el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) en Córdoba hace unos meses se, dio a conocer resultados de una encuesta realizada por la entidad. Según este estudio, un 67% y un 70 % de los argentinos está reduciendo su consumo de carne vacuna, optando por la carne de pollo u otro tipo.
En cuanto a las razones de esta tendencia, se destaca que un 31% lo hace principalmente por motivos económicos, mientras que un 22% combina factores económicos y no económicos. La encuesta abarcó a 1000 personas de diferentes partes de Argentina.
Cabe destacar que un 16% de los encuestados manifestó reducir el consumo por cuestiones morales, éticas y relacionadas con su salud. Para los especialistas, las redes sociales desempeñan un papel importante a la hora de crear discursos negativos sobre la carne.
Además, el especialista mencionó que se identificaron aspectos que generan impacto negativo en la imagen de la carne en las redes sociales, como el maltrato animal, los problemas de salud, los cuestionamientos ambientales, entre otros.
Ante esta realidad, se resalta la importancia de desarrollar campañas de comunicación efectivas, dirigidas principalmente a jóvenes, quienes representan una parte importante de los consumidores perdidos.
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Fuente: www.agrolatam.com
